Segundo debate entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno en las elecciones del domingo, el popular Rajoy y el socialista Zapatero.
Según avanzaba, uno tenía la impresión de que esto ya lo he visto antes, y así era, era el mismo debate que el lunes anterior, con los mismos temas, los mismos argumentos y los mismos insultos. Por eso, como ya hice una crónica muy buena ("El debate"), doy por repetido todo, con estos matices:
Economía. Rajoy sacó unos gráficos buenísimos, como de colegio, con barritas de colores, donde lo azul (sus años de gobierno) iba hacia arriba, y lo rojo (los 4 del PSOE) iba hacia abajo. Zapatero puso sobre la mesa un Libro Blanco con TODOS los datos de la economía, fascinante, me recordó el Aleph de Borges: he de hacerme con una copia, pues siempre estoy angustiado con que se me escapa parte de la realidad.
Política social. Enorme astucia de Rajoy de volver a centrar todo el debate en la inmigración, con un punto xenófobo que la va a venir bien.
Política exterior y de seguridad. Gran frase de Rajoy: usted ganó las elecciones de 2004 con la guerra de Irak y el 11 de marzo, y ahora pretende volver a ganarlas con lo mismo (y es que el otro se puso pesadito con estos dos temas, ya tan pasados).
Comunidades Autónomas. Gran golpe de Rajoy, sacando los temas tristes del señor en Cataluña al que le multan por rotular en castellano (debería haber aclarado: por rotular SÓLO en castellano) y del padre al que no dejan educar a sus hijos en esa lengua.
Futuro. Gran fase de Rajoy: el desastroso informe PISA no enjuicia la política de este gobierno o del otro, enjuicia a la LOGSE, que en realidad nunca ha dejado de estar vigente.
Conclusión. Extraordinaria frase de Rajoy, me emocionó: la economía es, siempre, lo más importante.
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