miércoles, 29 de febrero de 2012

Oír la radio

a todas horas:
muerte de la vida interior.

lunes, 27 de febrero de 2012

Valor

Le echo valor
salgo
por la mañana
sin abrigo.



Ha abierto la flor
blanca
de varios almendros.
Les atacan abejas negras grandes silenciosas como el diablo.

viernes, 24 de febrero de 2012

100 posts sobre Cristianismo

El miércoles cumplí 100 posts con la etiqueta "Cristianismo".

Una mirada apresurada a la columna de la derecha podría hacer pensar que éste es el tema más importante de mi blog. No es así: el asunto principal es "Madrid", mi vida, la vida de mi ciudad, con los posts pulcramente archivados por años. Pese a ello, no cabe duda que la fe es importante en mi vida y en mi blog. Me entretengo en hallar el % de posts con esta etiqueta en cada año: 21% en 2008, 13% en 2009, 20% en 2010, 14% en 2011, 17% en 2012. ¿Reflejan estas variaciones mis momentos buenos y malos de vida religiosa? No.

Y ¿de qué han tratado estos 100 posts? Paso un rato leyendo los 10 primeros y los 10 últimos. Hay posts sobre:

·la vida religiosa de un católico normal: oración, Misa, confesión, penitencia en Cuaresma (4 al inicio, 2 en los últimos).

·la conversión, la caridad, la valentía del cristiano (2, 2).

·el Evangelio (2, 1).

·la devoción a María o a Juan Pablo II (2, 0).

·la Iglesia (0, 2), la Jornada Mundial de la Juventud (0, 3).

Curiosamente, ni en los 10 primeros ni en los 10 últimos hay posts sobre libros religiosos o sobre documentos de Benedicto, que son de los que me siento más orgulloso.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Cuaresma: penitencia

Espero que este año
no ocurra como aquel
o como aquel otro.

...

Penitencia en Cuaresma ¿para qué? o ¿por qué?

1º- Para estar tristes o enfadados. Quiero tomar helado de chocolate, tengo que tomarlo de vainilla, qué rabia. Así, recuerdas continuamente que Dios está triste o enfadado: por tus pecados, por los de los demás.

2º- Porque, aunque no sé explicar por qué, Dios se toma más en serio tu arrepentimiento. Jesús dice: "Si en Tiro y en Sidón (ciudades paganas) se hubieran hecho los milagros realizados aquí, hace mucho que en saco y en ceniza habrían realizado penitencia. Por eso os digo que Tiro y Sidón serán tratadas con menos rigor que vosotros en el día del Juicio" (Mt. 11, 21-22).

...

Si quieres leer algo más serio
ve aquí,
o aquí,
o aquí.

domingo, 19 de febrero de 2012

Sábado

Primera mañana de calor. Los castaños de Indias de la plaza tienen las yemas a punto de reventar, como puntas de espárragos, oscuras.

Voy al supermercado, juego a que soy pobre, a que sólo tengo un billete rojo de 10 € para hacer la compra. Gasto 8,75 €.

En un banco hay un pobre sentado. Pasa un señor y le tiende una moneda, pero no se acerca a él. El pobre se tiene que levantar, acercar la mano, agachar la cabeza. Luego se vuelve a sentar.

Hago una receta nueva, canelones con atún, huevo duro y bechamel. Recuerdo la película que me recomendó Alma, en la que una señora iba haciendo, una a una, todas las recetas de su libro de cocina.

Primera tarde de calor en el Parque de Retiro. Hay una multitud paseando, remando, tomando el sol, bebiendo. Un grupito atiende a una chica tirada en el suelo. Le han quitado los patines, tirados ahí cerca. Al lado un pequeño charco de sangre.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Un mes

Pasa un mes y he de devolver un libro a su biblioteca pública. He de ir a un barrio lejano y obrero. Estoy mucho tiempo en el autobús y recuerdo el viaje que hice, hace un mes, en búsqueda del libro. Han pasado 30 días y ¿en qué ha cambiado mi vida? ¿He mejorado en algo?

Pienso, en concreto, en mi vida religiosa: nada ha cambiado. No hablo sólo de hacer (tantas Misas, tantos rosarios, tantas lecturas), sino de ser. No veo ningún cambio durante este mes. Y se me ocurre que esa inmutabilidad tiene mucho que ver con la actitud con la que leo el Evangelio. Si lo leo como una narración, Jesús dijo esto, Jesús hizo lo otro, vaya, qué admirable, sigo leyendo, sigo admirándome, nunca cambiará nada (salvo que haya un milagro de Dios). Pero si leo un párrafo, me paro, medito cómo ese párrafo ha de cambiar mi vida (no sólo hacer, también ser), cierro el Evangelio, pienso, rezo, intento cambiar, al día siguiente vuelvo a leer el mismo párrafo, vuelvo a cerrar, vuelvo a meditar, vuelvo a rezar, así hasta que por fin un día cambio con la ayuda de Dios y paso al párrafo siguiente,...

Bastaría con leer el Evangelio una vez en la vida, durante años y años, párrafo a párrafo, cambio a cambio, con la ayuda del Espíritu Santo.

Cambiando de un mes a otro.

sábado, 11 de febrero de 2012

Limpieza de corazón

Comentar en el blog del otro
sin esperar que él comente en el tuyo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Plancha

Plancho mi camisa con esfuerzo y amor. Al colocar en el planchador la última parte -la que está junto a los botones- descubro un recuerdo verde de un pájaro. Siento el poema de Rudyard Kipling ("Si puedes mantener..."), retiro la camisa, la echo a la lavadora, cojo otra, comienzo de nuevo, con esfuezo, con amor.

martes, 7 de febrero de 2012

Matrimonio

Cuando yo era niño y gobernaba Franco el matrimonio era, casi exclusivamente, un sacramento: para casarse por lo civil había que apostatar de la fe católica, vaya lío, hasta los ateos iban a la iglesia.

La democracia facilitó el matrimonio civil y trajo el divorcio. El matrimonio pasó a ser, ante todo, un contrato, pero un contrato muy serio: había que estar un año separados para divorciarse y había que alegar una causa grave para ello. Esta regulación duró casi 25 años. Al mismo tiempo, cada vez más gente se iba a vivir junta sin casarse.

Zapatero frivolizó el contrato de matrimonio por dos vías. La primera fue mediante el divorcio exprés: ni había que estar separados un tiempo para divorciarse ni había que alegar ninguna causa. Uno podía tener una boda distinta todos los años. Un obispo lo dijo muy bien: en España será mucho más difícil romper el contrato de alquiler de un piso que el de matrimonio. Exacto. El otro golpe fue el matrimonio gay, extendiendo la palabra "matrimonio" a una realidad que en otros países se llama "contrato de unión" o nombres similares.

El nuevo ministro de Justicia, ex-alcalde de Madrid, ha tenido una ocurrencia: que el matrimonio civil y el divorcio de mutuo acuerdo los puedan celebrar no sólo los jueces o los concejales, sino también los notarios. Se da la circunstancia de que en España los notarios, en principio, ejercen cada uno en su piso, en el 4º A está el podólogo y en el 4º B el notario, imagínate ir a casarte y equivocarte y acabar arreglándote los pies. Ya el hecho de que no haya que ir a un juzgado o al ayuntamiento contribuye, en su simbolismo, a degradar la figura. Pero, además, los notarios están para contratos o testamentos privados, donde el interés casi exclusivo es el de las partes. ¿Un matrimonio sólo afecta a los contrayentes? Que esté bien realizado, con garantías, tutelado por el juez y por el fiscal, ¿no preocupa a toda la sociedad? ¿Quién cuida del interés de los hijos? De fondo de la propuesta está el noble afán de que los notarios vuelvan a ganar mucho dinero en estos tiempos de pocas escrituras de venta de pisos.

jueves, 2 de febrero de 2012

Memoria

Voy hacia el trabajo en la madrugada más fría del año.

En la calle hay una empleada de la limpieza urbana. Lleva un mono [traje] de color verde fluorescente y la cara tapada por una gruesa bufanda oscura. Tiene una cabellera de pelos negros erizados, como los de Michael Jackson de joven. Intenta sacar una papelera que se ha atascado, colgada de una señal de tráfico. No sale, le da fuertes golpes, en cada puñetazo la señal se mueve adelante y atrás y su cabellera negra sube y baja.

Una niña, sudamericana, mira el espectáculo, atónita.

Pienso en la niña dentro de 40 años, cuando tenga 45, una fría mañana como la de hoy, en Madrid. Me la imagino recordando de repente -Dios sabe por qué- esta escena en la que no volvió a pensar nunca, intentado aclarar si el mono era verde o naranja, dudando si la señal era una u otra, preguntándose qué habrá sido de la señora limpiadora y del señor que pasaba por ahí.