lunes, 30 de diciembre de 2013

Feliz 2014

Queridos amigos:

Feliz 2014 en compañía de vuestra familia y de vuestros amigos.

Y, por si acaso (copio de una felicitación de una amiga mía, un poco pesimista), que Dios "nos dé fuerzas para sobrellevar lo que traiga 2014".


lunes, 23 de diciembre de 2013

Feliz Navidad

Queridos amigos:

Feliz Navidad en compañía de vuestras familias y de vuestros amigos.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Pena

Por primera vez desde que tengo este blog,
las entradas sobre mi vida cotidiana (Madrid 13) no superan (en número) a las del año anterior (Madrid 12).

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Jubilada

Comida de despedida de una compañera que se jubila.

Hago cálculos. Cuando yo entré en la Administración tenía 24 años y ella 47. Nos hicimos muy amigos y nunca hubo nada de tipo sexual entre nosotros. Ahora comprendo el mérito de esto, pues es como si en este momento, en que yo tengo 48 años, entrara una nueva funcionaria con 25 y nos hiciéramos amigos y quedáramos mucho y fuéramos al cine pero sin tener nunca roces sexuales.

Meritorio.

Algo ha hecho muy mal durante su vida (y la de su marido) para jubilarse sin nada más que la pensión y un fondo de jubilación que va a recibir: ni siquiera el piso en el que viven es suyo, sino de alquiler. Calcula: si de pensión gana 800 € tendrá que gastar 800 €, pues si gasta 850 tendrá que coger esos 50 del fondo, que se irá agotando poco a poco.  Adiós viajes, adiós caprichos, adiós coche nuevo, adiós perros en casa, adiós bombones rellenos.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Luces

Busco en la noche helada las luces de Navidad de otros años. Ya no están, claro. Busco, en concreto, aquel edificio horrendo de protección social, de fachada de cemento, habían ido desalojando todos los pisos, habían tapiado las ventanas, sólo quedaba la familia de la planta baja que había puesto un arbolito en la ventana con luces rojas que se encendían y se apagaban, yo pasaba por delante y me quedaba un rato viéndolo, las luces rojas a los pies de la mole de cemento vacía. Pero ahora sólo está el solar.

O aquel vecino generoso en la Plaza de la Beata que colocó un árbol gigantesco en el balcón, con luces de mil colores, para que lo disfrutara no su familia sino los que pasábamos por ahí.

...

Este año hay menos luces, por la crisis. En broma, me digo: "la gente cada vez es menos religiosa".

jueves, 12 de diciembre de 2013

El pobre

En Misa el sacerdote dio la gran noticia: la noche anterior había muerto el pobre que llevaba años pidiendo en la puerta de la iglesia. Le llamó por su apodo. Fue una muerte terrible, congelado en el parque que hay junto al edificio. El sacerdote aclaró que los servicios asistenciales de la parroquia habían intentado ayudarle varias veces, llevarle a un refugio, sin éxito. Pese a ello, me quedé muy intranquilo: pensé que éramos responsables ante Dios por esta muerte, que no era algo inevitable, que de haber hecho todos algo -no sé qué- esto no habría ocurrido.

Mi escrito no puede reflejar el drama. Era, ante todo, alguien conocido, a mí me trataba de "señor". Y ocurrió muy cerca de mi casa: yo había cruzado el parque unas horas después de ocurrir el hecho, camino de la biblioteca, y volvería a cruzarlo tras la Misa, camino de la estación.

Anduve mucho rato, confuso. Necesitaba encontrar las preguntas correctas, no las respuestas sino las preguntas que reflejaran la gravedad del tema. Desde luego, la pregunta correcta no era "si le hubieras dado limosna el día antes ¿se habría evitado la muerte?", pues está claro que no: aunque el día antes le hubiera dado 10 € habría muerto igual en el banco del parque, porque con eso no se paga una pensión. Tras mucho pensar concluí que las dos preguntas correctas eran éstas:

-¿Hice por este hombre todo lo que pude durante todos estos años? (por ejemplo, charlar un rato con él para saber cómo le iba la vida).

-¿Cuánta gente cercana a mí está en riesgo de congelación (y no lo digo en sentido literal, sino metafórico) y yo paso del asunto?

La respuesta es dura en ambos casos.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Tentación

He tenido la tentación de dejar de publicar en el blog durante un tiempo.

Pero un día iba por la calle, iba contento, después de varias semanas sin ganas de lectura había tomado una decisión, quería volver a empezar, necesitaba volver a empezar, y como el enfermo que lleva meses sin andar y empieza dando pequeños paseos así yo tenía que sacar un libro, un solo libro, que fuera fácil, que fuera corto, que fuera de risa, empezaría por ahí y poco a poco iría subiendo, iba contento, hacía sol, hacía bueno, mi decisión me parecía importante, sentí que mi vida comenzaba de nuevo, necesitaba contárselo a alguien, me pareció ridículo llamar a mi madre, me pareció ridículo llamar a mis hermanos, me pareció ridículo llamar a mis amigos, volví a mi blog, volví a mi mundo.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Leer

Necesito salir de la depresión lectora.

Voy a la biblioteca pública,
quiero un libro fácil,
quiero un libro corto,
quiero un libro divertido,
pero ¿cuál?

Saco Retratos, Tres cuentos y Desayuno con diamantes, los tres de Truman Capote.

Me quedo hasta muy tarde leyendo Retratos.