miércoles, 23 de noviembre de 2016

Paz, Roma, oración, tradiciones, Virginia Woolf

Me agobian las cosas de la vida. Cuantos más años tengo más me agobian, debería ser al revés.

Le pido a Dios que me dé paz.

...

Triste por no viajar a Roma en enero. El amigo con el que suelo viajar no puede ir y me da apuro decirle que me voy solo.

Lo bueno: tendré más días para disfrutar de Madrid y sus alrededores.

...

Fascinado con el descubrimiento hecho al leer el Evangelio de San Juan: también se puede rezar a Dios Padre y a Dios Espíritu Santo.

...

Sigue el proceso de re-tradicionalización de la parroquia por el nuevo párroco. Lo último: vuelve a sonar la campanita durante la consagración.

Estoy muy conforme con todo esto.

... 

Empiezo a leer a Virginia Woolf. Creo que me va a gustar.

martes, 8 de noviembre de 2016

Blogamigos, judías, elecciones, músico, camisas, tentación

¿Por qué a partir de cierta edad perdemos el interés por encontrar nuevos blogamigos? ¿Por qué dejamos de visitar blogs nuevos? ¿Por qué ya no nos hace ilusión lo que tanto nos divertía al inicio del blog?

...

Durante años no he cocinado judías blancas por pensar que engordaban. Qué tonto. Hago una sencilla receta con patatas, jamón y cebolla. Doy gracias a Dios por haber creado las judías blancas, incluso si engordan.

...

Emocionado por las elecciones de Estados Unidos. El recuento coincide con la madrugada de España, no lo veré.

...

Vuelve el músico rumano que está toda la mañana tocando el saxofón para pedir dinero. Me gustan los pobres que trabajan.

...

Plancho con pena las camisas de manga larga del fin de semana. Las doblo con mucho amor y las guardo hasta la primavera del año que viene, abril o mayo.

...

Preocupado por la frase de San Pablo: nadie es tentado por encima de sus fuerzas.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Lecturas

Leo el Evangelio de San Juan. Jesús habla mucho de su relación con Dios Padre y también del Espíritu Santo. Me doy cuenta de que mi oración ha estado centrada casi siempre en Dios Hijo, Jesucristo; muy pocas veces en Dios Espíritu Santo, casi nunca en Dios Padre. Quedo horrorizado por mi error y esperanzado por el futuro.

Leo el Catecismo de la Iglesia Católica. Por primera vez soy totalmente consciente de que Jesús estuvo muerto, de que su cuerpo fue enterrado sin vida, de que estuvo varias horas o días sin alma, como cualquiera de nosotros. Es extraño escribir esto cuando tantas veces he rezado en el Credo "resució de entre los muertos", pero lo cierto es que me asombra esa realidad.