Domingo de Ramos. Los detalles que nos hacen volver a Domingos de Ramos de hace muchos años, cuando aún vivíamos con nuestros padres: los vendedores de palmas a las puertas de la iglesia, los huevos de Pascua, las torrijas, la procesión, ...
Y, de fondo, la pena. Parece que fue ayer cuando empezó la Cuaresma. Miércoles de Ceniza en los Dominicos. La homilía del abad me encantó, por la concreción, muy opusdei: era preciso proponerse, para la Cuaresma que empezaba,
1- un pequeño rato de oracion diario,
2- una pequeña mortificación diaria,
3- una pequeña limosna, diaria o semana.
¡Todo parecía tan fácil¡¡ Pero luego ¡ha habido tanta desidia por mi parte¡¡¡ Tantos días en que por pequeñas bobadas no ha habido ni la oración, ni la mortificacion, ni la limosna.
Supongo que esta sensacion, algo triste, es la misma que uno tendra cuando se vaya a morir, y comprenda que en su vida que ya acaba podría haber hecho mucho más de lo que ha hecho, y además sin esforzarse mucho.
martes, 18 de marzo de 2008
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