martes, 29 de septiembre de 2009

Limpieza de blogs

¡¡Toca limpieza de blogs!!

Me digo: "¡¡Fuera todos los grandes escritores y todos los aspirantes que hayan dicho simplicidades sobre la foto de las hijas de Zapatero!!"

Hago un gran destrozo.

Quedáis
5 blogamigos,
7 grandes escritores,
6 aspirantes.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Liga: 5ª jornada

Ya han pasado 5 jornadas de la Liga 2009-10. Las cosas empiezan a estar claras. Hay tres equipos estupendos, que han ganado TODO: el Real Madrid, el Barça y el Sevilla, habrá que esperar a que jueguen entre ellos para que dejen de ir empatados. Luego, por abajo, hay varios que ya van muy mal, y lo triste es que esto pasa -entre otros- con tres que en la Liga 2008-09 acabaron muy bien: el Atlético de Madrid, el Villarreal (que hasta verano fue entrenado por el ingeniero Pellegrini) y el Málaga.

Mi equipo, el Deportivo de La Coruña, empezó perdiendo con el Real Madrid, como era de esperar, y en la 3ª jornada nos dio un buen susto, al perder en casa con un equipo mediano, el Español (de Barcelona). Pero pronto se recuperó, ha ganado los otros tres partidos y ahora está ¡¡el 5º!!, sólo por detrás de los tres grandes y del Mallorca. A ver si mantiene el ritmo y no nos vemos en junio con los agobios de este año para ir a Europa.

(¡¡Aviso para Alemamá!! Manda un email al caballero Pellegrini y dile que se ande con ojo. Aunque el Real ha ganado TODO, la gente ya va diciendo que si el equipo no juega todo lo bien que podría, que si no está bien conjuntado, que si todo el mérito es del Panzer Cristiano Ronaldo, ... Que se espabile, que aquí la gente es muy rápida para olvidar las cosas buenas y muy lenta para las malas)

sábado, 26 de septiembre de 2009

Emigrantes sudamericanos

Iba en el autobús una emigrante sudamericana, hablando a gritos por su móvil [celular]. Explicaba que el día anterior su hijo había entrado en la cocina mientras ellos la estaban usando, había bebido un vaso de leche y lo había dejado en la repisa. Cuando ella llegó de trabajar muy tarde, él (se entiende que el padre de la otra familia) le había protestado por esa invasión: les tocaba cocinar a ellos. Esto había molestado a la señora que narraba la historia: "Usted sabe que mi hijo es un niño respetuoso, siempre", y luego le había recordado cómo hacía unos días ellos habían usado el cuarto de baño más tiempo del pactado, sin que ella protestara.

La narración me dejó triste. Pensé en la incomodidad no sólo de compartir tu casa con otra familia, sino de no tener confianza para haber pasado con ellos del "usted" al "tú". Cuando por la noche llegué a mi piso, me sentí un poco culpable de poder usar todo, baño, cocina, dormitorio, sin tener que guardar turno. Honestamente, pensaba que casi todos los emigrantes habían mejorado ya su situación económica, tras el apuro inicial, y podían vivir cada familia en su casa.

La grave crisis española les está perjudicando mucho, y en concreto a los sudamericanos. Ellos trabajaban en la construcción, pero ya no se levanta ni un piso en toda España. Ellas trabajaban en el servicio doméstico o cuidando a los viejos, pero la familia que les empleaba ya no se puede permitir ese lujo, a lo mejor la señora de la casa ha sido despedida y puede estar todo el día limpiando ventanas y cuidando al abuelo.

El gobierno, tan solidario, decidió que los emigrantes sobraban y que era mejor que se volvieran a su país si caían en el paro. Tan inteligente como siempre, hizo un decreto por el que podían cobrar todo el paro de golpe e irse, con la condición de no volver en muchos años. Casi nadie ha usado esto. Si unos emigrantes tienen derecho al paro eso significa que llevan ya muchos años aquí de legales, en empresas honestas que cotizan por ellos, así que se han traído a toda su familia, han comprado un piso, tienen hecha su vida aquí y no quieren volver, pese a los apuros. Los que realmente están deseperados y quizá quisieran volver nunca han sido legales, su jefe no ha cotizado por ellos, no tienen derecho a paro y no tienen ni un €: para ser pobres, mejor serlo en España que en Colombia o Ecuador.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Voluntad

No hay nada mejor que tener voluntad
y poder seguir la línea que uno mismo ha dibujado.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Caridad

Si yo fuera confesor y me viniera un feligrés, agobiado por no tener caridad, por no poder querer a los demás, ¿qué le podría decir? Le diría ante todo que rezara pidiendo ayuda a Dios, pues éste es un tema bien difícil, casi heroico. ¿Y luego? Le recomendaría que empezara por cosas muy pequeñas, que pensara qué fáciles cosas pueden necesitar de él los demás.

Y ¿qué más le diría? Que pensara en trucos que le facilitaran este difícil mandato de Jesús. Por ejemplo, si él dijera que alguna gente con la que se cruza por la calle le pide una moneda, pero que a él le da miedo y vergüenza buscarla en el monedero, en plena calle, le recomendaría que llevara siempre una en el bolsillo, una del valor que esté dispuesta a dar. Así, todo sería fácil: según el que pide le dirigiera la palabra, sería tan fácil como sonreír, meter la mano en el bolsillo, dársela y seguir andado.

¿Y si me dijera que alguna gente mayor del autobús necesita que le ceda el sitio, aunque por dignidad no se lo digan, pero que le da vergüenza y pereza? En ese caso, le recomendaría primero que se entrenara, que alguna vez se propusiera, aunque el autobús fuera vacío, ir un rato de pie, ver que realmente da igual ir de pie o sentado. Y ¿si me dijera que además le da vergüenza ceder el sitio, por temor a que los demás viajeros piensen que es un tonto? Le propondría que no agotara la ocasión, que cuando aún quedasen sitios libres se levantara ya, antes de que se llene el autobús, como si se fuera a bajar en la parada siguiente, así nadie lo relacionaría con ceder el sitio al que lo necesita.

Pero que empezara por rezar, desde luego.

martes, 15 de septiembre de 2009

Septiembre

Pillo un resfriado porque no me da la gana aceptar que ya se ha acabado el verano y sigo durmiendo con la ventana abierta.

En el autobús, en Misa, por la calle, la gente me mira aterrada cuando estornudo, piensan que soy un agente secreto de la gripe A.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Catecismo (15): Jesucristo

Parte 1, sección 2, capítulo 2, artículo 2, párrafos 422 a 455.

(Como ya expliqué en julio, quiso la casualidad que el fin de curso coincidiera con el del estudio de Dios Padre, y que el inicio del año 2009-10 se corresponda con el comienzo de Dios Hijo. Vamos a ello)

Tras una explicación sobre la importancia de Jesús en la catequesis y en el apostolado (pár. 422 a 429), el Catecismo desarrolla los cuatros nombres de Jesús que cita el Credo: “Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor”.

Jesús Jesús se llama así porque el ángel Gabriel se lo dijo a María, en la Anunciación (Lc 1,31) y a José, en sueños (Mt 1, 21). Es un nombre hebreo que significa “Dios salva” (pár. 430), lo que al Catecismo le parece un gran acierto: porque efectivamente Jesús vino a salvarnos, no sólo de Egipto, sino sobre todo de nuestro pecado (pár. 431) y porque así el nombre de Dios queda incluido en el nombre de Jesús, y al invocar a Éste ya estamos llamando a Aquel (pár. 432).

Cristo Esta palabra significa "Ungido", igual que "Mesías" en hebreo (pár. 436): si este adjetivo queda incorporado al nombre de Jesús (Jesucristo) es porque de todos los ungidos (= elegidos por Dios, tocados por el óleo) que salen en la Biblia (pár. 436: reyes, sacerdotes, profetas) Él fue el más importante, el Ungido por excelencia, Dios Padre le ungió como Rey, como sacerdote, como profeta.

Los párrafos 437 a 440 van citando pasajes del Evangelio en que Jesús fue denominado Cristo / Mesías por sus contemporáneos: en el anuncio a los pastores (pár. 437: Lc 2, 11), en las conversaciones con la samaritana (pár. 439: Jn 4, 25) y con Marta (pár. 439: Jn 11, 27), en la confesión de Pedro (pár. 440: Mt 16, 16-23) y, con desprecio, por el mal ladrón crucificado con Él (pár. 440: Lc 23, 39) (además de muchas veces en que le dieron el título equivalente de “Hijo de David”, pár. 439).

(Una hermosa aclaración de San Ireneo de Lyon: “El que ha ungido es el Padre, El que ha sido ungido es el Hijo, y lo ha sido en el Espíritu que es la Unción” (pár. 438))

Hijo único de Dios El título “Hijo de Dios” ya había sido usado varias veces en el Antiguo Testamento de forma analógica, haciendo referencia a la “filiación adoptiva” por Dios de Israel o de algún personaje (pár. 441), y es posible que alguno de los contemporáneos que llamaron así a Jesús (pár. 441: el centurión romano junto a la Cruz, Mt 27, 54) lo usaran sin ser conscientes de lo que decían. Pero en varios pasajes del Nuevo Testamento el término se usa ya en un sentido literal, es decir, dejando claro que Jesús tenía la misma naturaleza (divina) que Dios Padre: en la confesión de Pedro (pár. 442 y 443: Mt 16, 16), inspirada por el Padre, en el interrogatorio del pontífice (pár. 443: Lc 22, 70) y en la predicación de San Pablo (pár. 442: Hechos 9, 20). Con ello no hacen sino repetir lo que el mismo Dios Padre había dicho en dos grandes momentos, en el Bautismo en el Jordán (pár. 444: Mt 3, 17) y en la Transfiguración (pár. 444: Mt 17, 5).

Aquí el Catecismo hace una aclaración muy interesante: Jesús “distinguió su filiación de la de sus discípulos, no diciendo jamás “nuestro Padre”, salvo para ordenarles “vosotros, pues, orad así: Padre nuestro ...” (Mt 6,9)” (pár. 443): siempre habla de “vuestro Padre” (Mt 5, 48) (Mt 6, 8) (Lc 11, 13), de “mi Padre” (Mt 7, 21) e incluso de “mi Padre y vuestro Padre” (Jn 20, 17).

Señor Es la forma en que a veces, en el Antiguo Testamento, se llamaba a Dios. El Catecismo, en sus párrafos 446 a 451, cita muchos casos en que la gente, al pedirle algo a Jesús, usaba este título reconociendo así su poder y -de alguna forma- su divinidad, y también pone ejemplos de los Hechos de los Apóstoles y de las Cartas en que ya se era consciente de que Jesús era Dios, el Señor.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La ludópata (y II)

¿Te has cruzado alguna vez por la calle con Martín Fierro, con Sherlock Holmes, con madame Bovary, con Sancho Panza? En ese caso ¿te ha dado miedo?

Hoy, al llegar al café de la ludópata, coincidí con ella, que llegaba. Me puse un poco nervioso. Le cedí el paso, ella me sonrió, pasó, me sujetó la puerta, le sonreí, pasé, entré temeroso de que me dijera "Oye, desgraciao, yo no soy como me pusiste en ese post tan malo". Pero no, no dijo nada y se fue a su ceremonia.

De alguna forma, tras salir en mi blog ella ya ha transmutado su naturaleza, ya no es (sólo) una señora de verdad que vive en Madrid, sino un personaje literario, igual que vosotros, en este caso concreto, ya no sois (sólo) blogamigos sino seres presentes en Madrid, en mi cafetería, en mi cabeza: cuando el billete de 50 € pasó ante mis ojos me acordé de la tía rica de Alemamá; cuando empezó a caer el JB en la copa recordé la mención de Juan Ignacio al puritanismo ; cuando al salir la vi tan concentrada en la maquinita pensé en la reflexión de Alejops sobre la virtud.

Todo se transforma, gracias al blog.

...

(Hummm... Mientras venía el autobús repasé la escena, y me imaginé que a lo mejor ella también tiene su blog, y que a lo mejor antes de ayer escribió un post sobre mí, "El tipo aburrido (I)", "Todos los días que voy a jugar entra un tipo aburrido, de traje aburrido, seguro que es funcionario, pide siempre el mismo tipo de café, mira siempre igual la tele, dice lo mismo al camarero ... Su vida debe ser tan tediosa como esos 5 minutos del café".

A lo mejor, al cruzarnos en la entrada, también ella se acordó de su post, también ella se puso nerviosa)

martes, 8 de septiembre de 2009

La ludópata (I)

Todos los vicios son censurables, aunque la mayoría sean divertidos; entre estos últimos creo que no está la ludopatía, la ludopatía cutre de las tragaperras.

En la cafetería en la que paro de camino al trabajo hay una ludópata, una señora de unos 60 años, de clase media. Todos los días llega, saluda al camarero (Pedro), pide que le active la máquina del tabaco, compra una cajetilla mientras el camarero le pone su guisky (JB), le da al camarero un billete de 50 € [39.000 pesos chilenos, 275 pesos argentinos], él le da dos de 20, uno de 5 y monedas, y entre sorbito y sorbito y entre calada y calada empieza a echar en la maquinita las monedas, luego las monedas que le da a cambio del billete de 5 euros, luego las que le da por el primer billete de 20, ...

No la veo todos los días: eso le costaría 50 € * 5 días laborables * 4 semanas = 1.000 € mensuales, el sueldo medio en España, y no tiene aspecto de rica.

Me voy un poco triste pensando en lo que ella podría hacer con esos 50 € diarios, cosas más divertidas o más santas que las partiditas de la maquinita.

¿En qué los emplearías tú?

sábado, 5 de septiembre de 2009

Propaganda: fase 4

Ya se sabe: si Zapatero y su gobierno tuvieran el mismo talento para resolver problemas que el que tienen para la Propaganda, España sería el mejor país del mundo para vivir. He aquí un humilde esbozo de la historia de la Propaganda sobre la crisis económica, que ahora entra -creo- en su fase 4.

Fase 1: España, mejor que Alemania

Sí, -se nos dijo- es verdad que en otros países hay crisis, pero en España ni la hay ni la habrá, porque somos los mejores: nuestra economía es mejor que la de Estados Unidos, nuestros bancos mejores que los franceses, nuestras industrias mejores que las alemanas, nuestro superávit mejor que el de Suiza: no hay nada que temer, podemos vivir tranquilos.

Sólo un país tan chulo y tan quijote como España podía tragarse esto: nosotros lo creímos, y Zapatero volvió a ganar las elecciones de 2008, pese a que el barco empezaba a hacer aguas.

Pasado el tiempo, y como todo empezó a ir mal, entramos en la

Fase 2: juegos semánticos

¿Viste como ante los niños no se deben usar las palabras "muerte, enfermedad, asilo, pobres"? Pues en la España de la crisis no se podía usar la palabra "crisis", dando lugar a un interesante ejercicio semántico para sustituirla: "dificultades objetivas, desaceleración, menor ritmo de incremento de la riqueza, ... ¡¡¡crecimiento negativo!!!".

Pasó el tiempo, y como la crisis era crisis aunque no se le llamara crisis, entramos en la

Fase 3: crisis = gripe A

La comparación no es de Zapatero, es mía, pero yo se la habría podido vender por 2 millones de €.

Sí, es verdad, había que admitir que había ¡crisis!, pero al igual que con la gripe A, ni el gobierno ni España eran culpables de haberla pillado (Aznar, Bush y su imprevisión, los banqueros y su avaricia, los ricos y su maldad), y para curarse bastaba con quedarse dos o tres días en casa, sin hacer NADA. Era cuestión de tiempo que los ricos alemanes e ingleses volvieran a comprarse casitas en las playas españolas y sus clases medias a adquirir nuestros coches.

En fin, tras copiar la ocurrencia norteamericana de los "brotes verdes" hace 2 o 3 meses, entramos -creo- en la

Fase 4: ¡¡ya hemos pasao!!

Sí, felicitadnos, España ya pasó la crisis. Es verdad que sigue subiendo el paro incluso en agosto, que los bancos no te dan ni un euro, que el déficit es superior al de cualquier país de Europa y que la caída del producto interior no es tan grave desde el final de la Guerra Civil: pero... ¡¡¡se acabó la crisis!!!, el gobierno tiene datos secretos que lo avalan, según las teles. La ministra de Economía lo dijo el otro día: las encuestas dicen que una mayoría de españoles sienten que las cosas van yendo mejor: lo peor es que, posiblemente, sea cierto que lo creen.



(Explicación de la negrita final: en la Guerra Civil, los defensores republicanos de Madrid llenaron la ciudad de carteles con un lema francés de la I Guerra Mundial, "¡¡¡No pasarán!!!" Cuando, al final de la Guerra, los nacionales tomaron la capital, la llenaron con otros que decían "¡¡¡Ya hemos pasao!!!"

jueves, 3 de septiembre de 2009

País violento

España, país de hombres violentos. Siempre lo hemos sido, sin saber por qué: la pobreza, el clima duro, la fiesta de los toros, el exceso de aceite y de ajo en la comida, la importancia del honor, ...

Cogí el autobús para ir al trabajo, lo llevaba un conductor habitualmente amable y paciente. Al poco, un coche lujoso se le cruzó en el camino, pues quería entrar en el garaje de una casa. El autobusero hubo de frenar en seco. Abrió la puerta y empezó a gritar, "¡Hijodeputa, cabrón, tendría que haberte arrollado y haberte matado!". Se quedó mirando fijamente al coche, ya a la puerta del garaje, y de repente pegó un salto y bajó del autobús, gritando más fuerte: "Hijodeputa, cabrón, el dedo se lo metes a tu madre por ahí". Creo, sinceramente, que si el coche no se llega a meter corriendo en el garaje, hubiera pegado a su dueño.

Se subió gritándonos, "Qué cobarde, qué hijodeputa, qué cobarde", ninguno de los pasajeros nos atrevimos a decir nada. Es fácil imaginar el estado en el que fue durante el viaje, saltándose semáforos en rojo, bocinando a todo el mundo, riñendo a los que subían, invadiendo el carril contrario para adelantar incluso en zonas prohibidas. Respiré tranquilo al llegar a mi parada.

"Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la Tierra".

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Leo con pasión la historia de la República y de la Guerra Civil españolas, de Hugh Thomas, un libro escrito por un inglés para lectores ingleses. Llego al 18 de julio de 1936, cuando empezó la Guerra, con las atrocidades cometidas en todos los sitios en los primeros días: cómo en los pueblos fieles a la República se torturó y asesinó a los párrocos, a los frailes, a los ricos, y cómo en los pueblos en que ganó enseguida el Alzamiento de Franco se hizo lo mismo con los sindicalistas o los liberales. El autor se recrea en el detalle, y luego explica el espanto que todo esto provocó en los extranjeros (empresarios, cónsules, periodistas) que estaban en aquellos días en España: ¿cómo un país europeo del siglo XX podía tener tanto odio, tanto afán de sangre?