miércoles, 23 de abril de 2008

Ley de los Transexuales

Tras opinar en el blog de Sin número sobre los “biohombres” y las “tecnomujeres”, me leo la Ley 3/2007, de “rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas”, más conocida como “Ley de los Transexuales”. Es muy fácil, sólo tiene 7 artículos y 6 disposiciones.

La Exposición de Motivos lo explica, y es bien didáctica: hay una “verdadera identidad de género”, que es lo que uno es, con independencia del cuerpo que le ha tocado. Esto da lugar a la “transexualidad”, que se da cuando no coinciden el sexo (físico) con el sexo (“real”), con el consiguiente lío en el Registro Civil. Se trata de “constatar un hecho cierto”, que no es el sexo que uno aparenta, sino el que uno es, y cambiar la inscripción registral, el nombre y el DNI.

Para lograrlo, es preciso: (1) un diagnóstico médico sobre la “disonancia entre el sexo morfológico o género fisiológico inicialmente inscrito y la identidad de género sentida por el solicitante o sexo psicosocial”, siempre que sea estable; (2) que lleve al menos 2 años de tratamiento para cambiarse de sexo físico, salvo que esto le sea perjudicial.

Lógicamente, nada de esto se le exigirá si ya se ha operado.

Como se ve, no se exige que haya habido operación quirúrgica, es decir, que uno puede cambiarse de sexo aunque siga teniendo los órganos que tenía cuando nació, que se supone que no coinciden con su identidad “real”. Este fue uno de los motivos que llevó al Partido Popular a oponerse, pues en otros países, como Alemania, sí que se exige esta operación. Tal como está la Ley, te puedes ennoviar con una señora, pedirle el DNI y la partida registral, ver que es una señora, casarte y descubrir, la noche de bodas, que no tiene las cosas de una señora, sino de un señor.

Me impresiona mucho una frase: el informe del psicólogo ha de hacer referencia “a la ausencia de trastornos de la personalidad que pudieran influir, de forma determinante, en la existencia de la disonancia reseñada en el punto anterior”.

Comenté en el blog de Sin número:

”Yo seré simple e inculto, pero para mí un hombre que nace hombre (un "biohombre", según el post), siempre será hombre. Da igual que se opere, que se quite una cosa y se ponga otra; da igual que sea homosexual o heterosexual; da igual que se sienta mujer ("tecnomujer", según el post).

Da igual, querido Andrés, que le guste la cerveza o las cocinitas.

Ser hombre, ser mujer, es algo más profundo, que afecta a todas las células de tu cuerpo, lo quieras asumir o no. Es algo inevitable, como tantas cosas de la vida.”

5 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

¿Para saber del sexo que uno es, cómo se hará sino viendo el cuerpo con el que nacimos? Menuda ceguera querer saltearse esa tremenda evidencia que tenemos desde que el hombre es hombre (y la mujer, mujer).

Fernando dijo...

Querido Juan Ignacio:

Hubo dos puntos muy polémicos, en la tramitación de la Ley, el año pasado: que este paso tan importante pudiera darse sin resolución judicial, basta un mero acto del Registro, y que (como comento en el post no hiciera falta operarse. Supongo que es llevar hasta sus últimas consecuencias el principio radical de que uno es, exactamente, lo que uno quiera ser, haya dicho Dios lo que haya dicho.

En fin, para mayor asombro te diré que en la lectura de la Ley en el Senado, el Partido Popular votó a favor, porque al portavoz le daban pena los transexuales.

F.

(¿Te afectó la humareda que los señores campesinos echaron sobre Buenos Aires? En los periódicos salieron fotos tremendas)

Juan Ignacio dijo...

¡Por cierto qué bien que le den pena pero así no los ayuda!

La humareda (que hizo vaya a saber quien porque hay de las mas variadas hipótesis; dicen que hasta el mismísimo gobierno puede haberlas fomentado) me afecto un poco pero no mucho, por suerte. Por mi lado algo de molestia en los ojos sólo un día, el resto de la familia lo llevó bien si descontamos el olor que aún queda en algunos lugares de la casa. Gracias.

Anónimo dijo...

Interesantísimo el tema. Me leeré la ley, que he visto que es corta. Aquí en España está visto que todo lo que se pueda hacer se hará

Fernando dijo...

Querido Sin Número:

Espero que comentes la Ley, tras su lectura, aquí o en tu blog: a mí me pareció fácil de entender.

F.