Pensé hacer un post simpático sobre mi Nochebuena o mi Navidad, pero no me parece correcto. Mientras nosotros lo pasábamos bien, alguien mataba a (al menos) 40 católicos nigerianos.
Ni siquiera en la muerte somos iguales. Un loco mató a varias decenas de jóvenes noruegos del Partido Social Demócrata. La noticia abrió -lógicamente- los programas del día siguiente, y durante mucho tiempo se nos informó de la vida del asesino, de su blog, de sus fotos, de la vida de los muertos, de las familias de los muertos, de las investigaciones policiales. Nada de esto ocurrirá ahora. La noticia no sobrevivirá ni siquiera hasta Nochevieja. En mi radio ha sido la 3ª información, por detrás del discurso de Navidad del Rey y de las primeras medidas del gobierno popular. En la televisión estatal, aún en manos socialistas, ha caído al 4º lugar, se le adelantó el juicio al ex-presidente popular de Valencia. Milagro que no le haya sobrepasado también la de las peleas internas del Partido Socialista. Insisto: la noticia no llegará a Año Nuevo, ni en los telediarios ni en nuestro corazón.
Ojalá, por lo menos, nos sirva para recordar que la Iglesia no acaba en Europa o en América, que no basta con que ya no haya tantas noticias de abusos sexuales para creer que todo está ya bien, que hay gente que se sigue jugando la vida por ir a Misa del Gallo o de Navidad. Ojalá, en mi caso, me sirva para no rezar sólo por España y por los países de América que están en problemas.
lunes, 26 de diciembre de 2011
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9 comentarios:
Yo la he oído después de los "indignados" verdes de Siria. Ya se sabe, ni la muerte nos iguala. Lo peor en la tele que decía que son víctimas del enfrentamiento entre cristianos y musulmanes. Como lo de ETA, nucas contra pistolas.
He oído lo del policía, que antes de ser acribillado, pudo disparara a unos atacantes que tuvieron que arrojar sus bombas sin apuntar, lo que salvó la vida de no poca gente en una de las iglesias.
Por los mártires, si señor.
Mártires, sí, lo mismo pensaba anoche, que si calificarían para tales y creo que si no lo son están muy cerca. Que sean semillas de cristianos como lo han sido siempre.
En relación al lugar que ocupan en las noticias es una pena, una pista de cómo está occidente.
Saludos, Fernando
¿Ve usted? Yo no me había enterado de esta nueva matanza de inocentes. Me alegra saber que la noticia ha encontrado eco en su corazón de usted. Si no fuera por el eco que la noticia ha encontrado en su corazón -muy amable, por cierto- yo seguiría sin conocerla. ¡Gracias!
Hoy 26 por decisión de la Sra. Presidente, Cristina, no se trabaja, seguimos festejando (?) la Navidad, entonces yo opté por almorzar sola en un lugar de comidas rápidas y mientras comía leía el diario y veía con horror, el mismo horror de tu post y el de los comentaristas.
Uno se pregunta hasta cuando el horror??? ya no se respeta nada, nilas fechas sagradas!!!
Recemos todos por ellos.
Un beso.
Nota: te he enviado un archivo
Fernando, tu post me ha hecho reflexionar. Es cierto que, a nivel informativo, hay muertos de primera clase y otros de segunda... o incluso tercera.
No creo que sea sólo por ser africanos, sino por ser católicos víctimas del odio y el fundamentalismo islámico. Es políticamente incorrecto hablar del Islam en términos que no sean muy aliados y civilizados.
Recemos por estos hermanos nuestros y por todos los que sufren persecución y muerte a causa del Evangelio.
Un abrazo.
Tu entrada ha servido para que nosotros los tengamos presentes.
Los martires son semilla de nuevos cristianos, pero ojalá se terminaran las persecuciones, todo tipo de persecuciones
Terrorífico, Nodisparen, no conocía eso.
Alemamá, en mi radio, que es de derechas y un poco islamófoba, hoy ya ni lo han mencionado.
No se pase de humilde, Don Javier, gracias.
Alma, curioso lo del 26 festivo, en España es una gran fiesta sólo en algunas Comunidades (en Madrid no, fue laborable).
Todo les perjudica, Andy, son nigerianos, negros y católicos, nada que ver con la matanza de Noruega.
Ojalá fuera así, María Jesús, recemos por ello.
Cuando pienso eso que decís de que hay gente que se juega la vida por ir a misa y por otro lado lo que decía Milkus (bloguero argentino) sobre que ya ni a las 12 hacemos la misa veo dos extremos tan opuestos que me asusto un poco...
Eso fue lo que me dolió, Juan Ignacio, aparte de la desidia de los medios de comunicación: que para casi todos estas fechas se han convertido en una especie de Carnaval, mientras que otra gente se juega la vida (y la pierde, a veces) por celebrar bien la Navidad.
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