jueves, 2 de diciembre de 2010

Paz

Me despierto feliz.

Evito las noticias
y la radio musical.

Canto
mientras me arreglo.

5 comentarios:

Andy dijo...

Bienvenida sea la paz y la felicidad, pues proceden de Dios y son queridas por Él para todos sus hijos.

Yo hoy también me siento feliz. He limpiado y ordenado mi habitación, que es mi espacio personal, y eso me hace feliz, me anima mucho. Y más me anima saber que hoy es mi último día de clase... que ya empieza el puente... o acueducto, según se vea, jaja.

¡Pacem in terris!

AleMamá dijo...

¡Qué felicidad es poder cantar! "Quien canta, sus males espanta", dice el refrán. Yo también me he sorprendido con una sonrisa de boba por una felicidad imprecisa. Debe ser paz, a pesar de las carreras que se suponen que debemos correr en el último tramo del año, que en este hemisferio coincide con las vacaciones de verano, fin de años contabvles y cosas así.....casi nada, jeje

AleMamá dijo...

Andy: eso de limpiar y ordenar es algo que también da una paz indecible, al menos par ami, que soy de las que se desconcentran en un lugar caótico y en casa hay vario de esos rincones y no será yo la que me arriesgue a "desordenales" su conocido desorden a los chicos que me quedan en casa. Tiré la esponja.

Fernando dijo...

Te comprendo, Andy: el orden (físico) es para mí anticipo del orden (moral).

Ay, Alemamá, eso me da un poco de penita porque es augurio de que te vas un tiempo de vacaciones; ya ves qué egoísta soy.

E. G-Máiquez dijo...

Este poema es precioso. Minimalista y emocionante. Enhorabuena y gracias.