El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha sido recibido cordialmente en España por el Presidente Zapatero y por el Rey Juan Carlos en su palacio de vacaciones de la isla de Mallorca. Éste último le ha regalado una camiseta con el famoso "¿Por qué no te callas?" de Santiago de Chile, con gran risa del mandatario bolivariano. La visita está dentro de una gira por Irán, Rusia y otros países igual de demócratas.
Yo no sé si, en una Cumbre de la Commonwealth, el presidente de un país africano hubiera insultado a Thatcher, hubiera tenido que intervenir Blair para defenderla, el presidente africano no le dejase hablar, la Reina Isabel hubiera tenido que mandarle callar y luego, al volver a su país, el presidente africano hubiera insultado a la Reina, a Blair, a los colonizadores ingleses y al Big Ben, yo no sé, me decía, si luego los ingleses, tan dignos ellos, le hubieran recibido cordialmente en Londres y la Reina le hubiera invitado a tomar el té a su castillo de Balmoral. Yo me temo que no. Si además en ese país hubiera una deriva hacia la dictadura, se hubieran ocupado las tierras de los británicos y se estuviera echando a las empresas británicas, estoy seguro de que no, de que no le habrían invitado a ir por allí.
Ha querido la casualidad que el candidato demócrata norteamericano, Barak Obama, esté haciendo estos días una gira por Oriente Próximo y por Europa, para darse a conocer. Este señor ha parado en Berlín y en París, pero no en Madrid, ni a tomar un café: quizá alguien le ha explicado que Zapatero no es una buena compañía para hacerse fotos, en vísperas electorales.
Nada más llegar al poder en 2004, antes que cualquier otra cosa, Zapatero proclamó que los soldados españoles en Irak se volvían a España ya, ya mismo, daba igual la situacion que crearan. Y, no contento con eso, poco después aconsejó a todos los países que estaban allí que hicieran lo mismo. Por supuesto, la invasión de Irak fue ilegal, pero si todos los países que están allí hicieran lo mismo, con Estados Unidos a la cabeza, allí se montaría una especie de Líbano, multiplicado por 10.
Bush nunca le perdonó, claro. Nunca le ha invitado a ir a Washington, y siempre que se han cruzado en una cumbre, todo lo que ha hablado con el español han sido frasecitas del tipo "Hola, amigo, qué tal", o "Hola, cómo te va", en español de Texas, como quien habla con su criado del rancho texano.
Parece, pues, que nada va a cambiar: gane Obama o gane McCain, nuestro grandes aliados van a seguir siendo la Venezuela de Chávez, la Bolivia de Morales, el Marruecos de Mohamed.
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4 comentarios:
Querida Alemamá:
Muchas gracias por tu acertada observación.
Siento mucho si mi post era racista en algún punto, no era mi intención, sólo quería ser simpático. No me estaba refiriendo a Venezuela, sino a un hipotético país africano de la Commonwealth.
Ya lo he corregido. Tendré más cuidado en el futuro.
F.
Hola: Yo he sacado mi comentario, pues te conozco bastante para saber que es como dices, sin mala intención, pero es verdad que hay que tener cuidado pues escritas, algunas cosas suenan diferente.
No me gusta NADA, Chávez, pero debo reconocer que tiene un don de la palabra impresionante como para cambiar su discurso y decir barbaridades y tan campante,pues tiene un cuero muy duro y las críticas le resbalan.
Un abrazo
Lo de Obama creo que simplemente es que ha decidido visitar los países que pintan algo a nivel mundial y, obviamente, nosotros no entramos en esa definición. Al menos ahora no.
Pero tienes razón con lo de Chávez y cómo es recibido por aquellos a los que insultó y que yo sepa no se retractó. Esto no hace más que confirmar que en España falta capacidad para plantarse y también un poco de orgullo propio.
No obstante puede que todo se deba a que con las potencias mundiales estamos a malas o simplemente pasan de nosotros y por eso tampoco podemos desperdiciar las compañías de los países pequeños aunque sean malas compañías, como Cuba, Venezuela...
un saludo
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