lunes, 28 de julio de 2008

Croquetas

Con santo entusiasmo, con todo el tiempo por delante de un domingo de julio, cojo mi libro de cocina y me dispongo a hacer croquetas. En todos estos años sólo me he atrevido a hacerlas una vez: quedaron bien, pero enormes, poco hechas por dentro.

Enciendo el fuego, pongo la cazuela, echo la mantequilla, echo el aceite, echo la harina, echo la leche, echo la sal, remuevo bien, y en poco tiempo está hecha la bechamel. La pruebo: está buena, pero demasiado espesa, demasiado engrudo. Echo más leche, remuevo bien, ya queda mejor, apago el fuego, vierto la pasta en una bandeja y la dejo reposar durante dos horas, como ordena el bendito libro.

Al volver a casa, echo en un plato el pan rallado y en otro los huevos bien batidos. Cuando cojo la masa para hacer la primera bola, se me cae entre los dedos: está demasiado poco sólida. La echo más harina, la meto en la nevera otro rato, pero en vano. Hago una bolita que no llega a ser bolita, la revuelvo en el pan rallado y la paso por huevo y otra vez por el pan rallado, la bola se va deformando según la toco, toda ella se llena de huevo y de pan, muy mal, pero al menos logra cierta individualidad. La segunda queda aún más deforme, y la tercera, según se van gastando el pan rallado y el huevo, no llega a tenerse en pie.

Inútil poner la sartén con el aceite. Mi comida dominical será una deliciosa bechamel líquida, con trocitos de jamón. No me desanimo nada: mi vida en agosto, en vacaciones, ya tiene un objetivo por el que luchar, haré croquetas día tras día, hasta que el 1 de septiembre, lunes, me queden perfectas, como para invitar a mis vecinas a merendar.

6 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Eso de tirar sobre el final que invitarás a unas vecinas es como dejar picando un tema que debe continuar. Las vecinas de Fernando en Madrid. Ya irán imaginando los lectores si son señoras entradas en años muy simpáticas o sabias o si son jóvenes en busca de un marido (que sepa cocinar).

AleMamá dijo...

¿O es un misógino y quiere envenenar a las damas?

Naaaaaaaaa, la práctica hace al maestro, Fernando. Me has hecho reir, pues parece que a todosnos ha pasado algo así alguna vez.Mira aquí*

Saludos

Myriam dijo...

Ja ja con paciencia y práctica te saldran. Por cierto ¿como son tus vecinas?

Anónimo dijo...

Muy queridos Juan Ignacio, Alemamá y Myriam:

No temaís por mi virtud: casi todas son encantadoras señoras de 60 o más años. Cuando hace poco he empezado a ejercer de presidente de la comunidad de vecinos, una me paró y me dijo: "Qué bien, por fin un joven ejerciendo de presidente". ¡¡¡Un joven de 42 añazos!!!

Alemamá, ¿has vuelto a intentar preparar las manzanas? Seguro que sí, y que te acabaron quedando bien. Para mí, los postres son terra incognita, siempre quedan mejor si los compras en la pastelería.

F.

am dijo...

Bien dicen que echando a perder se aprende.

Ramón_Lozano dijo...

Si tienes hijos pequeños utilízalos para que te ayuden a trabajar en cadena... Al menos eso hacía mi madre conmigo y con mi hermana y así nos tenía entretenidos un rato, pero eso sí, con la recompensa de poder tomarnos al final una croqueta sin hacer, que están buenísimas.