Ando mucho por Madrid y nunca he tenido molestias al hacerlo. Pero desde el inicio de diciembre empezaron a dolerme los pies, las rodillas, la espalda.
Voy a la podóloga, que es andaluza y simpática. Me examina las plantas y, rápido, diagnostica el nombre técnico de los pies planos. Sin decírselos yo, enumera mis síntomas: dolores y durezas en las plantas, hinchazón en los tobillos, dolores en las rodillas, problemas en las uñas. Me recomienda ponerme plantillas ortopédicas. Cuando le digo que creía que estas cosas sólo ocurrían en la niñez, se ríe: le ocurre a muchos adultos, es importante detectarlo a tiempo.
Salgo alegre y triste de la consulta: alegre porque temía que me tuvieran que operar de un hueso del pie; triste porque todo lo que ha funcionado bien durante 46 años se va estropeando, poco a poco.
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7 comentarios:
Adelante y con optimismo. Quién no tiene dolores a los 40 es porque está muerto. Tienes suerte de que sea sencillo de mejorar.
Un abrazo. ¿Leiste el post de Andy? Me tiene tan triste su sobrinita.
Buenas tardes Fernando. Nos vamos oxidando, una realidad química que bien recorrida rejuvenecerá nuestra alma hasta la niñez.Un abrazo.
De acuerdo con el comentario de AleMamá. Nos vamos haciendo mayores ...
Ánimo. Hay quienes usan plantila toda la vida. Yo debería usarlas. Tu tuviste tus 46 años de juerga. No es poco.
Gracias por tu optimismo, Alemamá, y sí, el caso es dramático pero yo sé que Dios ha curado a gente en peor estado, hay que seguir rezando.
Dios te oiga, NIP, y haga volvernos de nuevo como niños, en medio de tanto pecado.
Unos lo llevamos peor que otros, Páterfamilias, gracias.
No lo diga en pasado, Juan Ignacio, la juerga continúa, aunque sea sin baile.
Bienvenido al club de los/las usuarios de plantillas!!1
Yo no puedo caminar sin ellas...hasta en las pantuflas las tengo incorporadas!
Ya te contaré, Alma, creo que me las darán esta semana. Ojalá sea la solución.
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