Han pintado uno de los edificios de la plaza de Canalejas, lo he visto hoy por primera vez. Es ésta una de las plazas más bonitas de Madrid, circular, entre la Puerta del Sol y el Congreso de los Diputados. Se hizo al inicio del siglo XX, con enormes edificios historicistas, de buen gusto, llenos de columnas, frontones, estatuas y otros recuerdos de la arquitectura clásica española.
El edifico que han pintado ahora siempre tuvo un color gris, así fue desde que yo era joven, así que pensé que era su color original, imitando piedra. Ahora lo han puesto con unos colores muy alegres, vainilla y rojo, con algunos detalles blancos y rojos oscuros. El resultado es bonito. Me quedé admirándolo: las columnas son de un color, su capitel de otro, la base en la que reposan del mismo color que el capitel, todo muy artesanal, muy cuidado, como en un pastel hortera de bodas.
Pasear por Madrid es para mí un gran placer, más puro, más espontáneo, que ir al cine o al museo. Acabo teniendo familiaridad con las calles por las que voy. Cuando hay un gran cambio, como la pintura de este edificio, es como cuando en una boda o en un bautizo ves a un familiar que se ha operado de algo visible: ya nada volverá a ser como antes, las veces en que le vas a volver a ver ya será con una nariz más grande, con menos cintura o sin bolsas en los párpados.
O de color vainilla, rojo y blanco.
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8 comentarios:
Un post muy alegre, muy vivo, con mucho encanto.
Me han entrado ganas de volver a pasear por Madrid... me encanta tu ciudad y guardo muy buenos recuerdos de ella.
Dios quiera que en no mucho tiempo vuelva a pasear por la Gran Vía, por las callejuelas con encanto, por los mercadillos y un largo etc...
Un abrazo
Ayer fui al centro de Santiago. A la Catedral para más señas, y casi no voy por allá, y me sorprendo todo el tiempo por los cambios. Algunos leves, como una tienda de siempre que no pudo con los precios de la competencia china, o un edificio remodelado o alguno que creció mientras yo dormía...en fin. Las ciudades, como el idioma y la vida, son dinámicas.
Me he acordado hoy de Juan Ignacio,...hoy sufren ellos....¡fuerza Argentina!
Estimado blogger, visité tu blog y está excelente, me encantaría enlazarte en mis 2 sitios webs.
Y por mi parte te pediría un enlace hacia mi web y asi beneficiar ambos blogs con mas visitas.
Espero tu Respuesta.
Un cordial saludo
cassygv@gmail.com
O como cuando un bloguero amigo cambia su template...
Extraña familiaridad que gana uno con la propia ciudad. Si supieran los que reforman las fachadas, no sólo las públicas, si no también las privadas, como afecta eso a los pasantes habituales...
Yo hace muy poco pinte mi nueva fachada de verde, combinando con rejas negras. Y es muy gracioso escuchar los comentarios de la gente que pasa habitualmente y ve el cambio. Es definitiva, tu fachada es parte de sus vidas.
Que post tan colorido, Fer. Me encanta tu poder de observación y como podés transmitirlo, es como si estuviera viéndolo.
Debe ser un paseo muy hermoso, sin duda.
Buena semana, besotes
Gracias, Andy, me puse de muy buen humor al ver lo bonito que había quedado, en contraste con el gris anterior.
Ya leí tu post nuevo, Alemamá, allá te contesto. Y, sí, Argentina hizo ayer un gran papel, como hoy lo hará Chile, sin duda, y mañana España.
Gracias, Anónimo, eres muy amable, gracias por tu interés.
Es como dices, Juan Ignacio: cuando tapan un edificio de mi barrio, para pintarlo, tengo mucha curiosidad, el color que ponga el dueño yo lo voy a ver cientos y cientos de veces, durante años, es algo importante para mí.
Gracias, Alma querida: estoy seguro que tu amiga pasó por la plaza, si fue dando un paseo de Sol al Museo del Prado.
es una plaza pelín pequeña, ¿no?. Ya me fijaré bien. Me recuerdas a mi tío, que cuando pasea por esa zona se para a fijarse hasta en la decoración de los edificios, las figuras de las cornisas, molduras... :)
Pásate a verla, Esperanza, ha quedado bien bonita, a ver si arreglan las otras. Y ¡¡bienvenida!!
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