lunes, 22 de septiembre de 2008

Catecismo

Queridos amigos:

Me he comprado el Catecismo de la Iglesia Católica (sí, admito que no lo tenía), en su versión soft, formato pequeño, tapas blandas y papel fino. Viene con un librito resumen de preguntas y respuestas, y todo ello metido en una bonita caja dura.

Espero que esta compra mejore el nivel teológico de este blog.

......


Mi primera sorpresa ha sido que dí por supuesto que empezaría hablando de Dios: de su existencia, de sus características, de su capacidades, no desde la Biblia, sino en abstracto, en plan metafísica. Un apartado, digamos, que pudieran leer con interés un cristiano, un musulmán, un hindú. Luego ya se iría concretando: el Dios revelado, el Dios cristiano, el Dios católico. Abrí el tomito con temor, por mis pocas nociones de filosofía.

Y sin embargo, esto no es así. Empieza hablando de la actitud del hombre hacia Dios : el deseo de conocerle, la capacidad de hacerlo, las vías para hacerlo. No digo esto como crítica, claro, sino por un exceso de racionalismo por mi parte. En ningún lugar del índice se refieren al concepto metafísico de Dios. La Iglesia, Madre y Maestra, debe entender (con razón) que qué necesidad tiene un católico de meterse en sutilezas sobre Dios, en abstracto, cuando hay tanto que decir de Dios revelado.

El índice alfabético, bajo el concepto “Dios”, remite a una parte bien interesante, muy clara, a la explicación de la definición que Dios da de Sí Mismo a Moisés: Yo soy el que soy (epígrafes 199 a 213). En concreto, el epígrafe 212 explica muy bien qué puede significar esa enigmática frase: todo y todos somos relativos, nuestra existencia es breve, mientras que Él ha existido desde siempre y seguirá haciéndolo por siempre, intemporal e inmutable.

(No voy a leer el Catecismo así a saltos, según me apetezca cada día, sino ordenadamente, empezando por el epígrafe 1, incluso quizá por el Compendio que le acompaña).

8 comentarios:

Ignacio dijo...

Lo tienes en mi blog en la lista de enlaces

AleMamá dijo...

Me alegro por ello. Ya era hora, ¿no?
jeje
Lo que es yo, que soy catequista de quién me cae al paso, lo pongo muy destacado a mi lado para que cualquier duda se aclare con un documento oficial de la Iglesia y no por creencias tuyas o mías.
El índice de materias es maravilloso. Por ejemplo, la palabra "reencarnación" no sale ¡pues eso NO es cristiano! y así ya he saltado un gran escollo del New Age, y otras influencias orientales que confunden tanto.
Saludos

Anónimo dijo...

Qué bien. Yo ya lo compré e hice exactamente lo mismo que tú: empezar desde el principio. Tengo que decir que no he conseguido seguir...

Yo, como, Alemamá, siempre lo tengo también a mano, junto a la Biblia. También tengo un enlace en internet Código de Derecho Canónico, que también hace falta alguna vez. Y una pregunta a quien lo sepa: ¿dónde se puede encontrar un librillo con todos los documentos del Vaticano II, que no tenga que ir copiándolos al Word uno a uno?

Saludos

Ignacio dijo...

Busca en Cirilus.


Pero hay varias fuentes más.

Anónimo dijo...

Ignacio, Alemamá, Sin Número, gracias por vuestros ánimos, espero estar a la altura de las circunstancias y aprovechar lo que lea.

Sin Número, no tengo ni idea de dónde lo puedes encontrar, prueba a ver dónde dice Ignacio.

Juan Ignacio dijo...

El camino que mencionás de la actitud del hombre hacia Dios es el del "sentido religioso". Es un camino fascinante y que el hombre de hoy necesita razonar, cuando antes lo tenía como algo natural. A mi me gusta mucho ver así la cuestión.

En cuanto a los documentos del Concilio Vaticano II en libro, acá traslamar se consiguen en Ediciones Paulinas, asi que estimo que en una buena librería católica de por allá no debe ser nada difícil.

Saludes

Ignacio dijo...

A ver en la lista de enlaces de mi blog tienes todo el material necesario.
Este es el catecismo

maria jesus dijo...

Fernando , yo me compré el gordo, el primero que salió (que es una maravilla) . Despues salio extractado y ese no me gustó. Veré la nueva edición que dices.

En las librerias Troa, probablemente lo encuentres, sin numero