viernes, 19 de abril de 2013

Emigrantes

En la noche primaveral llego a la parada del autobús. En el banco cercano dos emigrantes sudamericanos cantan la canción peruana Se acabó nuestro amor. Ella canta, él toca la guitarra, ambos lo hacen muy bien. A veces se equivocan o pierden el tono y vuelven a empezar. Parecen contentos. Siento compasión por los jóvenes españoles que también han tenido que irse y que ahora estarán con su guitarra en un parque de Londres, de Colonia, de Burdeos.

6 comentarios:

ojo humano dijo...

en un parque de Londres, de Colonia, de Burdeos...o de Chile.

ALMA dijo...

Una forma de volver a la tierra añorada, es a través de las canciones, no importa si se está en España, Chile, o Buenos Aires

He enviado un mail

AleMamá dijo...

Iba a decir lo que ha dicho Toyita (Ojo Humano) "o en Chile", pues de nuevo la marea está llegando a estas costas y son bienvenidos. ¿No te vendrías, querido Fernando? Creo que te gustaría nuestro país.

Saludos

Fernando dijo...

¡Cuídalos bien, Ojo Humano!

Así era en el caso de ellos, Alma, fue una escena bien dulce.

¡Cuídalos bien, Alemamá! Y claro que me gustaría ir a Chile, todo se andará, pero no como emigrante.

Anónimo dijo...

Buenos días Rafel. Los chicos que marchan lejos aprenderán a amar más a España, aquí no faltará quien llame a la Local y apele no sé qué artículo de la normativa de contaminación acústica.Un abrazo.

Fernando dijo...

Parecían tranquilos, NIP: la acción se desarrollaba en un barrio lejos del centro, ahí no llega la poli municipal con sus multas.