martes, 15 de febrero de 2011

Terror

Un viento de terror barre España. Se clausura por dos meses un restaurante en Marbella. ¿Qué grave delito se cometía ahí? ¿Tráfico de drogas, abuso de menores, torturas a animales? Algo mucho peor: se permitía fumar.

El gobierno anima a los ciudadanos a delatar a quien incumpla la Ley anti-Tabaco.

Hablamos de algo importante, como es la libertad. Libertad del dueño de un restaurante o de una cafetería o de un hotel para poner en su establecimiento las normas que quiera. Libertad de los fumadores para fumar si lo permite el dueño del local. Libertad de los no fumadores para no ir a aquellos locales donde se permita fumar. Pero no libertad de los no fumadores para exigir que en ningún restaurante o cafetería de España se fume, eso no: el exceso en una libertad puede llevar a negar las libertades ajenas y a resultados tan monstruosos como el cierre del restaurante de Marbella. A partir de una idea cierta (fumar es malo para los fumadores y para los que les rodean) los socialistas crean un sistema espantoso de coacción y delación. ¿Tendría yo la libertad para ir a cualquier cafetería de Madrid y exigir que todo fuera a mi gusto, que no hubiera rock duro de fondo, que no hubiera mujeres besándose en la boca, que no hubiera fotos del Che Guevara? Creo que no.

La hipocresía del gobierno se ve en una casualidad: el nivel de polución atmosférica ha superado en Madrid todos los niveles legales. Desde mi oficina se ve a lo lejos una torre muy alta, pero estos días no se ve, como si hubiera niebla; y por la noche no se pueden ver las estrellas. ¿Preocupa mucho el tabaco de un bar pero da igual esta situación inaceptable? Todo el remedio que han dado el Estado y el Ayuntamiento es que a ver si está de Dios que llueva y se limpie la atmósfera, si no habrá que resignarse.

En fin, este terror contra los fumadores evoca en mí los meses de angustia por la amenaza de la Ley de Libertad Religiosa, que al final no se presentó. ¿Habría habido con los católicos y sus símbolos la misma saña que se usa para perseguir a los fumadores? ¿Habría podido exigir un ateo su libertad para entrar en cualquier sitio sin ver imágenes religiosas? ¿Habrían cerrado el restaurante de Marbella por tener una imagen de Santa Marta en la pared? ¿Habría sido yo denunciado por tener en mi oficina administrativa una imagen de la Sagrada Familia?

(Aclaración: ni soy ni he sido nunca fumador, y me molesta mucho el olor a tabaco en mi ropa)

9 comentarios:

javier dijo...

Pues en eso andamos. Te cierran el bareto -el tuyo, tu negocio, tu casa- porque pones un cartelito en el que dices que allí se puede fumar y que, aunque no es obligatorio fumar allí, tú no lo vas a impedir.
Te obligan a prohibir cositas en tu casa y a hacer de policía. Por ahora no se atreven a meter en la cárcel al que fuma en un lugar prohibido por la ley y permitido por la costumbre y por el dueño del local. Por ahora... Pero todo se andará. También te obligan a permitir cositas en tu casa. Y ya se atreven a cerrarte el bareto si no permites ciertas cositas en tu casa y no prohibes otras.
La tentación más fuerte hoy en día -en materia política- es la de hacerse anarquista. Dios no permita que caigamos en ella. Creo que Él nos está advirtiendo del peligro que corremos: idolatrar al Estado confiándole nuestra salud.
(Perdón por este largo comentario).

AleMamá dijo...

Matar inocentes está muy bien....es "su derecho". Fumar en forma voluntaria e informada de los posibles riesgos es algo imperdonable que deja en la calle a muchos trabajadores en ese sitio, presumo. 2 meses para un negocio es mucho tiempo. Por suerte no es temporada alta.

El mundo al revés, en vez de libertad, autoritarismo en cosas irrelevantes.

Saludos

Juan Ignacio dijo...

Si prohiben que haya bares en los que no se prohíbe fumar porque fumar es perjudicial para la salud también deberían prohibir los bares en los que no se prohíba tomar mucho alcohol o incluso aquellos bares que no prohíban decir groserías...

Fernando dijo...

Los comentarios buenos -como el suyo- si son largos mejor que cortos, Don Javier. Y, sí, los españoles nos hemos creído siempre muy libres, muy rebeldes, muy anarquistas, pero en cosas como esto del tabaco se ve lo borreguitos que somos: así, no hay nada más patético que los fumadores que defienden la Ley Anti-Fumadores.

En Marbella, en la costa, todo el año es temporada alta, Alemamá, y en todo caso un restaurante no puede sobrevivir si está dos meses cerrado. Ahí se ve la locura de la Ley: se prefiere que un negocio quiebre y mande a sus trabajadores al paro antes de que un señor pueda fumarse un cigarrillo.

Así es, Juan Ignacio, si se usa cualquier vicio o exceso para perseguir a los que lo cometen o a los que lo consienten nos acercamos peligrosamente a la dictadura. Hace unos años, el gobierno socialista estudió prohíbir las hamburguesas del Mac Donald por tener mucha grasa, ya ves qué locura.

Andy dijo...

Vivimos en un estado casi policial (ya vemos cómo cierto sector de la policía es el brazo ejecutor del gobierno... ya vemos como muchos magistrados se ennovian con los socialistas)

Tengo más que comprobado que no hay cosa que le guste más a los, en teoría, defensores de la democracia (obviamente el PSOE) que los decretazos y las prohibiciones... oye, es curioso que estos demócratas actuen así,es curioso que ahora quieran sacar adelante una ley de censura (efectivamente, censura de aquellos medios que no les sean afines), porque aunque digan lo contrario... no nos hemos caído de un guindo.

En fin, no veo el momento de las elecciones...

Juan Ignacio dijo...

Ah, no. Si prohíben las hamburguesas de McDonalds encabezo yo la protesta...

Salvo que permitan las de Burger King.

Fernando dijo...

Ay, Andy, vivimos estos 13 meses que quedan de Legislatura como una cruz, como quien arrastra una enfermedad y no le dan hora en el quirófano. ¿Qué te voy a contar a tí, tras 30 años de socialismo andaluz, si ya estaban ahí antes de que nacieras?

Querían prohibir todas, Juan Ignacio, y también poner problemas al consumo y venta de vino. La señora que estaba detrás de todo ello es la que ahora está de ministra de Economía, lo que ayuda a comprender nuestra situación.

Andy dijo...

Qué gran verdad Fernando.

No veo la hora de que Andalucía se libere de estos caciques socialistas... no veo la hora del relevo (muy sano y necesario), para extirpar la corrupción cortijera que se ha enquistado en mi tierra.

En fin...¿podré ver el cambio en las próximas elecciones?

Fernando dijo...

Parece que Arenas recorta distancias, ¿no, Andy? Si echaran a los socialistas sería un milagro, pero no hay que desesperar: el PNV parecía eterno en el País Vasco y ahora les tenemos en la oposición (¡por poco tiempo!).

Ánimo.