Lo más serio, lo más coherente de la Navidad de Madrid son las familias que ponen en sus ventanas unas colgaduras con la foto del Niño Jesús recién nacido, con un lema alrededor: "Dios ha nacido" "Feliz Navidad". Con ello quieren decir al que pasa: "la Navidad es para mí algo serio, no es un simple folclore, es algo importante, creo que Dios realmente ha nacido y ha venido a salvarnos". Y no sólo eso, es como que añaden: "y quiero anunciártelo y compartirlo contigo".
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Celebro el Día de las Llamadas. Parece una fiesta del Antiguo Testamento, pero no: es el día en que llamo a todos mis familiares, amigos o conocidos a los que no voy a ver en persona estos días, para felicitarles, unos por la mañana, otros por la tarde, otros por la noche. Con varios no hablo desde el Día de las Llamadas del año pasado y no volveré a hacerlo hasta dentro de un año, pese a los "Oye, te llamo y quedamos", "Vale, a ver si hacemos un hueco".
Siempre es un día gozoso, pero este año no lo ha sido tanto: dos de mis llamados han caído en el paro y varios más viven con el terror de acabar así en unos pocos meses. La tristeza de estos anuncios tiñó de pena las celebraciones de estos días, me acordé mucho de ellos en la Misa de Navidad. También me sentí un poco culpable: si hubiera un Día de las Llamadas en julio o en septiembre me habría enterado antes de su desgracia. No esperaré hasta diciembre de 2010 para volver a llamarles.
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3 comentarios:
Es difícil mantener el espíritu alegre con tantas contrariedades. Pero estamos llamados a hacerlo. y tu llamado sin duda es una de las ayudas que necesitan.
Hace unos días leí que en Filipinas tuvieron que evacuar gente por la amenzaza de erupción de un volcán y mucha gente pasó Navidad en un campo de refugiados. Mantenían sin embargo la alegría algunos. (Enlace)
¡Feliz tiempo navideño que ahora comienza!
Mi querido amigo, es bueno compartir por este medio el verdadero sentido de la Navidad, hoy en día tan olvidado,
He ido a misa y he reflexionado mucho con este tema, sobre todo por las personas solas, las tristes, las enfermas, las que viven en las calles, las que perdieron su sano juicio...a todas, todas ellas tambien Feliz Navidad.
Besos
Hola, Juan Ignacio, nosotros tuvimos nuestro pequeño volcán: quebró el día antes la compañía aérea del presidente de los empresarios españoles y muchos emigrantes sudamericanos, que iban a pasar estos días con sus familias, tuvieron que estar la Nochebuena y la Navidad tirados en el aeropuerto de Barajas. Menos mal que los policías se apidaron de ellos y les llevaron algunos pollos.
Y, sí, ¡feliz octava también para vosotros!
Tienes razón, querida Alma: en estos días, a veces de felicidad un poco postiza, no hay que olvidar a toda la gente que en la casa de al lado lo puede estar pasando muy mal, por las cosas que dices y por lo que apuntaba yo en mi post, el paro, gravísimo en España en estos momentos. Que Dios nos ayude a salir adelante, a España, a Argentina y a todo el mundo.
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