viernes, 16 de octubre de 2009

Vocación bloguera

Miro a mi alrededor y observo que hay una vocación a la vida bloguera, como la de los sacerdotes o la de los religiosos.

Si no tienes esa vocación, por mucho que te esfuerces, por mucho que insistas, te tendrás que acabar yendo del seminario bloguero.

Y, si la tienes, es inútil que te desesperes, que sientas que tus posts no tienen sentido y que esto no es para ti: más pronto o más tarde tendrás que seguir publicando, lo quieras o no.

10 comentarios:

Embajador dijo...

JAJAJAJA. Muy cierto. Pero yo más que "vocación" lo llamaría "obsesión".

AleMamá dijo...

¡Amén!

Juan Ignacio dijo...

Cierto que algo hay, ¿no?

Hay algo inevitable, sí. Aunque yo hago el ejercicio de imaginarme cuándo dejaré de escribir el blog, cuando será que ya no me interese más.

Ramón_Lozano dijo...

Ocurre bastante que gente con alma bloguera abandonan temporalmente el blog pero al cabo de un tiempo regresan. Yo conozco un par de casos.

Saludos

Soledad dijo...

Para que veas como son las cosas. Leo tu blog y a veces hago comentarios pero ahora me fijé que el futbol siempre tiene más público que la filosofía de lo cotidiano.

Fernando dijo...

Querido Embajador, lo de "vocación" suena más bonito.

Querida Alemamá, qué elevada.

Querido Juan Ignacio, no plantees esa posibilidad ni en broma.

Querido Ramón, eso es precisamente a lo que yo aludo en mi post, la gente con vocación, lo quiera admitir o no.

Querida Soledad, si te fijas en la última entrada de fútbol no es que comentara mucha gente, fuimos sólo 4 (Alemamá, Juan Ignacio, Ramón y yo) haciendo muchos comentarios.

ALMA dijo...

Es muy fuerte lo de vocación!

Fernando dijo...

Es una exageración literaria, Alma querida: no es comparable a las otras que cito, desde luego.

Juan Ignacio dijo...

¿Cómo no plantear la posibilidad?

¿Cómo te ves a los 90 con EnMadrid? ¿Aún habrá ganas?

Y más aún: ni siquiera sabés si existirá Internet para ese entonces.

Creo que la posibilidad hay que analizarla. Hay tantas cosas que creemos eternas...

Fernando dijo...

Hola, Juan Ignacio, todo pasa, todo desaparece, la gente a la que queremos, los árboles centenarios, los edificios, el blog también pasará, claro. Pero, hoy por hoy, para mí es importante, porque hay cosas que no puedes o no quieres contar a la gente cercana, y te gusta contar a otra gente que toma interés en tus cosas, que te responde.

Lees un libro, ves una película, vas a una manifestación contra el aborto, estudias el Catecismo, y gracias al blog luego te esfuerzas en elaborarlo, en poder ponerlo por escrito y que quede bonito. Esto -creo- es algo muy grande, que mejora la vida.

¿Pasará algún día? ¿Algún día pensaré que no vale la pena, que a nadie le interesa esto,que es inútil? No lo sé, la depresión siempre acecha, y más a los que vivimos solos.

Ya te iré contando.