Me sorprende un poco la reacción de algunos blogs católicos ante la nueva encíclica de Benedicto, Caritas in veritate, como diciendo “Uy, qué rollo, qué vulgaridad, una Encíclica sobre la cuestión social, yo paso de leerla”. También algún amigo mío, católico, ha dicho lo mismo.
¿Puedo contar mi propio caso? Hasta septiembre de 2007, ya con 42 añazos, no me tomé la fe muy en serio. No es que ahora rece, ni sea caritativo, ni lea el Evangelio, pero al menos cuando no lo hago me siento vacío, ya es un paso (creo). Antes de ese cambio, las Encíclicas (es decir, las de Juan Pablo II) no me interesaron nada, no leí ninguna, bastaba con los comentarios del periódico para poder mantener una charla de cafetería. Tras el citado cambio, eso no podía ser: si el Papa (ya Benedicto XVI) decidía que un tema era importante y trabajaba mucho sobre ello y lo daba a sus colaboradores para que también trabajaran ¿cómo no iba yo a leérmela en un par de horas?
La primera Encíclica que leí con este nuevo afán fue Deus caritas est , no una sino tres veces, con mucha atención, con el rotulador al lado. No me pareció nada interesante, sentí que no decía nada nuevo o útil. Esto, claro, no es culpa del texto ni del Papa, sino mía, porque otra gente sí que le ha sabido sacar aprovechamiento.
Mucho mejor me lo pasé con la Spe salvi, que me dio para toda una serie de entradas en el blog. Pensé que todo iba a quedar en eso, en algo intelectual, pero no ha sido así: el juicio final no como un acto de crueldad de Dios sino de amable justicia, la necesidad de que haya vida eterna para que las injusticias de este mundo no sean definitivas, la oración como última vía de escape, la esperanza como algo que cambia tu vida y que es síntoma de tu fe, ... ahora, meses después, hay días que sigo dando vueltas a estas ideas.
Por ello leeré la nueva, en las vacaciones de agosto, con calma, con el rotulador al lado, atento a lo que diga Benedicto en este duro momento de la Humanidad.
martes, 14 de julio de 2009
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5 comentarios:
A mí también me ha sorprendido dicha reacción, y me ha dado rabia. También a muchos economistas "cristianos" les ha disgustado la encíclica.
Spe salvi es espectacular. Ésta parece interesante, pero seguro que es más ardua de leer. No importa, no podemos valorarla porque sea entretenida o no. Es más que conveniente, casi necesario, leerla.
Por cierto, a ver si nos cuentas más sobre tu conversión, que esas cosas son muy interesantes.
Hay gente a la no que le viene nada bien. Si habla de temas muy espirituales, porque son uy espirituales, si son cuestiones sociales, porque son muy sociales.
Pero bien dice Benedicto XVI en esta:
En la Populorum progressio, Pablo VI nos ha querido decir, ante todo, que el progreso, en su fuente y en su esencia, es una vocación (…) Esto es precisamente lo que legitima la intervención de la Iglesia en la problemática del desarrollo. Si éste afectase sólo a los aspectos técnicos de la vida del hombre, y no al sentido de su caminar en la historia junto con sus otros hermanos, ni al descubrimiento de la meta de este camino, la Iglesia no tendría por qué hablar de él.[16]
Saludos.
Sabés Fer, nunca leí una encíclica, solo tengo noción de ellas por lo que comenta el sacerdote en misa.
Ahora, por medio de la red me entero con un poco mas de profundidad, en estos días la Hermana Josefina ha hecho una reflexión sobre el tema.
También en la zona donde vivo el Obispo, publico su tradicional carta a los fieles refiriéndose a la encíclica y diciendo que aquí en Argentina el 40% de la población está por debajo de la línea de pobreza. Ni te imaginás el revuelo que se produjo en el Gobierno Nacional, y el Obispo no se achicó, sino que por el contrario dijo que podía demostrar sus dichos.
Ahora, a través de tu post entiendo "quien" le dió letra a Monseñor Casaretto para decir lo que dijo.
Gracias por hacermelo ver.
Luego de tus vacaciones, seguramente publicarás algunas reflexiones interesantes que me dará mucho gusto leerlas
Besos
Yo en verano suelo buscar otro tipo de cosas para leer pero cada uno es muy libre de plantarse en la piscina con el libro que se desee. Como si alguien aparece con el cuarto tomo de la Enciclopedia Británica.
Es broma. Espero que te guste más que las anteriores encíclicas y luego nos la resumas por aquí para los que somos un poco más vagos.
Un saludo
Hola, Alejops, me alegro de que leyeras y te gustara la Spe salvi, creo recordar que copiabas trozos que te impresionaban en tu blog. Yo de esta no podré opinar hasta nuestro otoño, porque la voy a leer con calma. En cuanto a lo de la conversión, comienza por el post al que me remito.
Hola, Juan Ignacio, exactamente es como dices, haga lo que haga el Papa a mucha gente siempre le parece mal. ¿Ya vas por el 16? Admirable, espero que hagas posts sobre ello, y también que hagas alguno más sobre la Spe salvi.
Hola, Alma, me alegro de que tu Obispo fuera valiente, los Obispos han de ser valientes para denunciar la miseria moral y la material, le moleste a quien le moleste, me alegro de que el tuyo sea valeroso para decir la verdad.
Hola, Ramón, si voy a la playa no creo que me la lleve, pero si voy a la montaña sí, ya en otoño hablaremos de ella con calma.
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