miércoles, 2 de noviembre de 2016

Lecturas

Leo el Evangelio de San Juan. Jesús habla mucho de su relación con Dios Padre y también del Espíritu Santo. Me doy cuenta de que mi oración ha estado centrada casi siempre en Dios Hijo, Jesucristo; muy pocas veces en Dios Espíritu Santo, casi nunca en Dios Padre. Quedo horrorizado por mi error y esperanzado por el futuro.

Leo el Catecismo de la Iglesia Católica. Por primera vez soy totalmente consciente de que Jesús estuvo muerto, de que su cuerpo fue enterrado sin vida, de que estuvo varias horas o días sin alma, como cualquiera de nosotros. Es extraño escribir esto cuando tantas veces he rezado en el Credo "resució de entre los muertos", pero lo cierto es que me asombra esa realidad.

7 comentarios:

ojo humano dijo...

Oro a Dios para que siga guiándote por ese buen camino.
Has recibido el mejor regalo del Padre, y me alegro mucho por ti.
Seas muy bendecido.

Fernando dijo...

Gracias, Ojo Humano, siempre eres muy buena conmigo. Que Dios te ayude a ti también.

Fernando dijo...

Es la maravilla de la fe y del Evangelio, Luisa: aunque lo hayamos leído 1.000 veces siempre nos sigue sorprendiendo si estamos atentos.

ojo humano dijo...

Querido Fernando:
Mi vida es bien particular, hago clases los domingos, visito enfermos durante la semana y escribo -generalmente- de noche. Soy bastante noctámbula.
Y mi día domingo es el jueves. Ese día lo dedico a la chatarra televisiva, cocina especial u otro, salir por la ciudad, o sea, no hacer nada. No atiendo ni siquiera el teléfono. Haraganear como otros lo hacen en sábado o dgo. Trato que el jueves sea sagrado. A veces lo logro, otras no tanto.
Ruego a Dios que ninguna amiga se muera en jueves...no, es broma.

Fernando dijo...

Ya entiendo lo del jueves, Ojo Humano. Haces muy bien: a veces uno necesita aislarse, estar solo. Y los demás llaman y cuentan desgracias o piden cosas o le hacen enfadar a uno, estropean el día. Es razonable quedar aislado el día del descanso: lo malo sería quedar aislado siempre, como hace mucha gente. Pero sólo un día es bien razonable.

ALMA dijo...

Personalmente pienso que releer un texto y descubrir cosas, mensajes, sentires que antes no habíamos reparado, significa que hemos crecido interiormente.

Fernando dijo...

Así es, Alma, así es siempre: pero en el caso del Evangelio lo es más aún, pues es el Espíritu Santo el que nos da el empujón para ver lo que nunca habíamos visto.