Con la ayuda de Dios,
supero la (leve) depresión por haber vuelto de Venecia a Madrid.
Entre otros síntomas más elevados
lo noto en que vuelvo a la ilusión por la cocina:
elijo la carne en la carrnicería, frío la cebolla con cuidado para que no se queme, echo la zanahoria y la harina y la carne y el vino y el laurel, lo revuelvo todo, lo dejo hacerse, hago el arroz vigilando que no se pase, hago una bechamel muy ligera, la carne tarda en hacerse, debe ser que no era tan buena como parecía, junto la carne y el arroz y la bechamel, el sol vuelve a salir en Madrid.
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13 comentarios:
Mmmmmmm Se me hace la boca agua
!Eso!, la oración ayuda...y una rica porción de carne.
Insuperable receta.
Sin querer ser latera, yo le agregaría unas lechuguitas ?no te parece? aliñadas con una leve vinagreta o limón y tal vez una pizca de tomillo o cilantro.
!Disfruta!
Para la leve depresión no está nada mal la recuperación....suena delicioso y entusiasta por la cocina.
Saludos
Menos mal que ya almorcé si no hubiera sido una tortura...
¡¡¡¡Eso no valeeeeee!!!
Por favor, necesitamos la receta andaaaa por fa :)
Gracias
Besazo
Que rico!!!!!!!
Jejeje, Miriam.
No se me había ocurrido, Ojo Humano, como aún hay carne y arroz y bechamel lo probaré con la lechuga, gracias.
Saludos, Alemamá.
Jejeje, Juan Ignacio.
Pues es lo que he detallado en el post, Dolega, detallando la bechamel: echas mantequilla, la pones al fuego, echas harina, lo revuelves bien, echas leche, lo revuelves bien, ya está.
Jejeje, Alma.
Buenos días Fernando. A ver, no vayas tan deprisa, a ver capo cuoco, suelta las cifras de esa recetilla que casi la huelo desde Pamplona.Un abrazo.
Don NIP:
Troceas la cebolla, la fríes, cuando esté dorada echas (al mismo tiempo) zanahorias peladas y troceadas, harina, carne de ternera troceada, lo fríes, añades vino blanco y laurel y agua y sal, lo dejas hacer hasta que la carne esté hecha, depende de su calidad.
Aparte, cueces arroz.
Aparte, echas mantequilla, la pones al fuego, cuando se vaya derritiendo echas harina, lo revuelves bien, enseguida echas leche, lo revuelves todo, lo dejas hacer pero poco.
Sirves la carne + el arroz + la bechamel.
Parece que ni la distancia puede con el buen olfato, hasta aquí llega el aroma...¡qué bien huele!.
Es normal sentirse un poco "raro" después de unas vacaciones como ésas, pero por cómo lo has contado...¡ha vuelto Fernando!
Besos.
Fue un choque demasiado brusco, Yeste, pero a todo se acostumbra uno.
Buenos días Fernando. ¡Aquí vengo a por la receta! muchas gracias. Un abrazo.
Bien fácil, NIP, a ver qué tal te queda.
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