Ante todo, no hay que agobiarse, ni marcarse un ritmo muy concreto. Esto es para disfrutar y compartir.
Mientras viene o no la inspiración se hace lo que comentas, pasarse por los blogs amigos, compartir impresiones...
Ya sabes que yo estoy siempre dispuesto a leer tus anécdotas. Te he dicho mil veces que tienes talento narrativo para contar tus vivencias e impresiones.
Buenas tardes Fernando. Coincido con Andy. Desde luego también comparto que puede emprender uno la tarea de visitador, pero te ruego disculpes mi egoísmo, déjanos seguir siendo tus visitadores; nos gusta leer y meditar gozando con tu narrativa costumbrista, ingeniosa,llena de luz, trascendente...Un abrazo.
...no creo que solo sea cuestión de ocurrencias, sino que también las ganas que tengas de contarlas. A veces se me ocurren cosas, y cuando llego a la pantalla de blogger, ya no me sorprenden tanto como cuando se me ocurrieron, pueden llegar incluso a cansarme, entonces ni las publico.
Digo lo mismo que le acabo de decir a M. Jesús de Comentándolo todo: ¡ni se te ocurra irte! y el blog es para disfrutarlo sin agobios. ¿Quién nos paga o nos manda a hacerlo? Nadie, es por gusto y te queremos de corazón.
¿Has pensado que esta es una amistad bien sincera? Venimos porque nos dió la gana, regresamos porque nos gustó y queremos más, nos vamos conociendo y queriendo como si nos hubiésemos visto cara a cara. Es lindo.
Eso es lo que me pasa, Tomae: tengo una idea por la calle, pero al redactarla veo que es una bobada y la elimino. Por respeto a los blogueros, prefiero no publicar a publicar tonterías.
Son cosas distintas pero tienen que ver, María Jesús: se puede comentar como anónimo, pero si uno lo hace desde su blog está diciendo "sigo aquí, quiero seguir aquí, aunque no se me ocurra nada". Y el Catecismo no volverá, me parece, lo siento.
Jamás tuve esa tentación del abandono, Alemamá: precisamente, lo que me tranquiliza es que si uno sigue comentando sigue vivo, aunque no publique.
11 comentarios:
Ante todo, no hay que agobiarse, ni marcarse un ritmo muy concreto. Esto es para disfrutar y compartir.
Mientras viene o no la inspiración se hace lo que comentas, pasarse por los blogs amigos, compartir impresiones...
Ya sabes que yo estoy siempre dispuesto a leer tus anécdotas. Te he dicho mil veces que tienes talento narrativo para contar tus vivencias e impresiones.
Un abrazo.
Pero es que, además, siempre pasan cosas.
Efectivamente, como dice Don Javier, siempre pasan cosas ... y tú, que las cuentas muy bien, no deberías dejarlas pasar.
Buenas tardes Fernando. Coincido con Andy. Desde luego también comparto que puede emprender uno la tarea de visitador, pero te ruego disculpes mi egoísmo, déjanos seguir siendo tus visitadores; nos gusta leer y meditar gozando con tu narrativa costumbrista, ingeniosa,llena de luz, trascendente...Un abrazo.
Gracias, Andy, eres muy amable.
Así es, Don Javier, pero a veces nos parece que no vale la pena contarlas.
Gracias, Páterfamilias, eres un amigo.
Gracias, NIP, ni que yo fuera Galdos.
...no creo que solo sea cuestión de ocurrencias, sino que también las ganas que tengas de contarlas. A veces se me ocurren cosas, y cuando llego a la pantalla de blogger, ya no me sorprenden tanto como cuando se me ocurrieron, pueden llegar incluso a cansarme, entonces ni las publico.
Si escribes en tu blog lo mantienes vivo.
Si comentas en otros blogs, eres comentarista.
Tendras que estrujarte la mente si quieres mantener vivo tu blog.
Hasta ahora lo haces estupendamente.¿Cuando van a volver las entradas sobre el Catecismo?
Digo lo mismo que le acabo de decir a M. Jesús de Comentándolo todo: ¡ni se te ocurra irte! y el blog es para disfrutarlo sin agobios. ¿Quién nos paga o nos manda a hacerlo? Nadie, es por gusto y te queremos de corazón.
¿Has pensado que esta es una amistad bien sincera? Venimos porque nos dió la gana, regresamos porque nos gustó y queremos más, nos vamos conociendo y queriendo como si nos hubiésemos visto cara a cara. Es lindo.
Eso es lo que me pasa, Tomae: tengo una idea por la calle, pero al redactarla veo que es una bobada y la elimino. Por respeto a los blogueros, prefiero no publicar a publicar tonterías.
Son cosas distintas pero tienen que ver, María Jesús: se puede comentar como anónimo, pero si uno lo hace desde su blog está diciendo "sigo aquí, quiero seguir aquí, aunque no se me ocurra nada". Y el Catecismo no volverá, me parece, lo siento.
Jamás tuve esa tentación del abandono, Alemamá: precisamente, lo que me tranquiliza es que si uno sigue comentando sigue vivo, aunque no publique.
Siento lo del Catecismo. ¿Que tal las Encíclicas?
Estoy perezoso, María Jesús, a ver si el buen tiempo me anima.
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