No te olvides de los venezolanos, que el domingo tienen elecciones legislativas.
He seguido la campaña a través de la web de Unidad Venezuela, la coalición de todos los partidos de la oposición a Chávez, desde los socialistas a los conservadores. Ahí han ido contando las mil faenas que les han hecho el gobierno y la Comisión Electoral, qué rabia; pero también he visto la ilusión de mucha gente, las convocatorias por todo el país, la esperanza en que el domingo algo empiece a cambiar, el valor de miles de ciudadanos.
En su contestación a mi anterior post sobre estas elecciones, Painted Bird ponía un enlace interesante. Allí el autor explicaba que los venezolanos tenían la última posibilidad de evitar la dictadura si hacían dos cosas sucesivas: votar masivamente y estar dispuestos a darlo todo, hasta la vida, si había que echarse a la calle a protestar por un fraude. El artículo ponía el ejemplo de Ucrania, pero también están los de Irán y Honduras.
El último episodio, ridículo, lo puso Chávez el otro día: ha comprado miles de electrodomésticos baratos en China y, como una Evita gorda y fea, los repartía entre la gente humilde: "Esta neverita blanca para esta señora, esta neverita grande para este joven, esta planchita para esta familia". Pensé que la revolución bolivariana no debe ser gran cosa si, con uno de los PIB per cápita más altos de América Latina y tras 11 años en el gobierno, hay que seguir acudiendo a la caridad de Chávez para tener una neverita.
Lo dicho: no te olvides de Venezuela.
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4 comentarios:
"Como una Evita gorda y fea", ja.
Lo único que puedo hacer es rezar....que no es poco
No nos olvidamos... pero miedo me da el previsible resultado... ojalá no sea así.
Un abrazo.
Fea y colérica, Juan Ignacio.
Es lo único que podemos hacer, María Jesús, el trabajo duro lo tiene que hacer cada pueblo en cada momento de su Historia, como nosotros en 1936.
Nada hay "previsible" en unas elecciones, Andy, todo está abierto siempre.
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