jueves, 9 de septiembre de 2010

Soberbia litúrgica

Amo la liturgia de la Misa, de nuestra Misa, la de Pablo VI, me molesta mucho que se alteren sus palabras o sus posturas, y más aún si lo hace el celebrante.


Cerca de mi casa hay un convento de frailes, a veces voy allí a Misa los días laborables. Hace unos meses vino un fraile nuevo, más joven que los otros. El primer día que le tocó celebrar iba todo normal, como siempre, hasta que acabó el ofertorio ("... para nuestro bien y el de toda su Santa Iglesia"). Antes de empezar la frase siguiente, la "epiclesis", que varía cada día, dijo "De pie". ¿Cómo de pie? ¿Qué significaba aquello? En Madrid, en España, esa frase siempre ha sido oída por los fieles sentados, sólo al decir a continuación "El Señor esté con vosotros" "Y con tu espíritu" "Levantemos el corazón" "Lo tenemos levantado hacia el Señor" es cuando nos ponemos de pie, de tal forma que al mismo tiempo elevamos nuestros dos corazones, el espiritual y el físico. Entonces ¿por qué lo dijo antes, en la oración anterior? Hubo un momento de incertidumbre, de duda, la mitad de los presentes se puso de pie. El siguiente día que celebró la Misa se volvió a repetir la escena, "De pie", todos se pusieron de pie menos un señor mayor y yo; al siguiente nos levantamos todos.

Quedé furioso, ¿por qué variaba nuestra liturgia, por qué si desde niños hemos estado sentados en ese momento ahora hemos de ponernos de pie? Tomé una decisión loca, soberbia, no volver a la Misa diaria en el convento, ir a la parroquia o a iglesias del centro de Madrid. Lo cierto es que algunos días dejé de ir a Misa por esta decisión, pues el horario del convento es el que más me conviene.

Llegó agosto, llegaron las vacaciones, vi a un amigo muy entendido en estas materias de Iglesia, se lo comenté y él me dijo que el fraile joven tenía razón: la liturgia oficial exige levantarse ya en ese momento, lo que es lógico porque empieza ya el rito que nos lleva a la consagración y a la comunión. Me recomendó ir a alguna iglesia de Madrid donde se cuide mucho la liturgia para ver cómo actuaban los fieles. Fui al Oratorio del Caballero de Gracia, del Opus Dei, y vi que era cierto, que todos los fieles se levantaban en ese momento, nada más acabar el ofertorio, sin que el celebrante tuviera que decirles nada.

También leí, en ese mes, la homilía de Benedicto XVI el día de Pentecostés, donde decía lo siguiente:

"Cuando una persona o una comunidad se cierra en su modo de pensar y de actuar es signo de que se ha alejado del Espíritu Santo. El camino de los cristianos y de las Iglesias particulares siempre debe confrontarse con el de la Iglesia una y católica y armonizarse con él"

Llegó septiembre, el tiempo en que todo vuelve a comenzar, me arrepentí de mi soberbia y volví a la Misa del convento de los frailes, dispuesto a obedecer.


El primer día que dijo Misa el fraile joven, tras acabar el ofertorio no dio ninguna indicación, pasó directamente a leer la oración del misal y todos nos quedamos sentados hasta "El Señor esté con vosotros".

11 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Qué idas y vueltas.
Yo creo que lo mejor en ambos casos, antes y ahora, hubiera sido que vayas a transmitir tu inquietud a alguien del mismo lugar en donde ibas.
Sé que no es fácil, pero decime si no es lo mejor.

Juan Ignacio dijo...

Un detalle que me olvidaba. Sea cuando sea que haya que ponerse de pie, ¿no lo debe decir el guía (y no el sacerdote celebrante)?.

AleMamá dijo...

No te asustes con el fraile nuevo. Tiene razón.

En mi parroquia también hacemos así, pero en otras no, y en otros lados -definitivamente- cada cual se para cuando se le ocurre, pero las oraciones presidenciales, como la colecta, el paternoster, la oración sobre las ofrendas y otras, se rezan con el pueblo de pie.

Te copio un trocito de un blog sobre liturgia tomado de acá*


Las oraciones de la Misa son acciones que pertenecen al celebrante principal, que siempre las debe pronunciar él, nunca un concelebrante. Por eso se las llama también oraciones presidenciales. Estas oraciones son: oración colecta, oración sobre las ofrendas, la oración después de la comunión y como más importante la Plegaria eucarística. También el presidente introduce y concluye la Oración de los fieles y el Padrenuestro, que reza toda la asamblea.
Las oraciones se deben escuchar siempre en pie, salvo el momento de la consagración, en que se permanecerá de rodillas.

AleMamá dijo...

Juan Ignacio, tú debes vivir en un lugar de privilegio, pues nosotros casi nunca tenemos un guia litúrgico en las misas. A veces hay un diácono que hace de guía, pero es raro, por lo tanto es el sacerdote el que hace el gesto con sus brazos: "todos de pie"

"Señor de la mies, envía operarios a tu mies"

hna. josefina dijo...

Que la oración se hace de pie, como dice AleMamá es así desde hace mucho tiempo. Pero hasta hace bastante poco nos poníamos de pie para hacer la oración.
Lo último es un poco antes todavía.Yo fui al Misal directamente, el que usa el celebrante y para estos pagos es nuevo porque hay una traducción latinoamericana, y pide que nos pongamos de pie mientras el celebrante dice 'Oren hermanos' y nosotros respondemos 'El Señor reciba de tus manos...' Ahí ya pide que nos pongamos de pie.

PAINted bird dijo...

A veces nos pasa como a esta gente que circula por la autovía a ochenta por hora y por el carril de la izquierda, y cuando le echas las largas, hasta parece que se molesta. De vez en cuando, no está de más preguntarse si hacemos las cosas de modo correcto.

Marta Salazar dijo...

Fernando, Fernando, si te enfureces ("Quedé furioso, ¿por qué variaba nuestra liturgia, por qué si desde niños hemos estado sentados en ese momento ahora hemos de ponernos de pie?) por esto... cómo vas a sufrir cuando tengas ninos, ja ja

si por esto te enfureces, te recomiendo que no vayas nunca a las regiones rurales de Austria, donde pasan sentado durante TODA la misa, ja ja

Enfurecerse sí: por las faltas de amor, por la falta de respeto ante los más débiles, por las groserías que dicen algunos en la blogósfera, por la falta de respeto a la mujer, por las muchas faltas de respeto a la Iglesia (ayer recibí muchos mails de un compatriota tuyo que, entre otras coaas me dice que "el Vaticano ha caído en la trampa del Islam"; mira lo que ha dicho el gobierno francés sobre el Papa sobre el tema de los "gitanos"); pero no por pararse o no pararse en algún momento de la misa...

Piensa siempre qué habría hecho nSJC :)

"guía litúrgico"? what's that? eso sí que NO debe ser muy litúrgico ;)

te recomiendo viajar por el mundo y ver un poco más allá...

saludos

Fernando dijo...

Ya sabés que a veces soy muy complicadito, Juan Ignacio; con los frailes no tengo confianza, debería haberlo consultado con mi confesor, pero lo dejé pasar. Y no sé qué es el guía, en España es el sacerdote el que va dando indicaciones, no hay otra figura al lado suyo.

Gracias por la aclaración y por el enlace, Alemamá, éste último me pareció bueno. Y, sí, en España pasa como en Chile, sólo está arriba el celebrante (o los celebrantes) y los lectores o monaguillos, no hay guías.

Hermana, ¡eso sí que no lo he visto nunca!, que se esté de pie en el ofertorio. Según eso, sólo se estaría sentado en la primera lectura y en la homilía, ¿no? En todo caso, gracias por su aclaración.

Nunca hay que dejar de plantearse eso, Painted, uno no puede quedarse anclado en su propia actuación y tomarla como medida de todo, siempre hay que auto-cuestionarse y no enfadarse cuando nos cuestionan los demás.

Marta, das en el punto exacto, mi actitud es de fariseo, de fijarse en la paja y no ver la viga que uno lleva metida hasta dentro del ojo. Leyendo mi comentario me parece que voy a Misa como quien va a la ópera y le molesta que desafine el trombón, olvidando lo importante, el amor a Dios, el amor a los demás.

Andy dijo...

Fernando, tengo muy poco que añadir a lo que se ha dicho ya.

Sólo diré que me ha gustado mucho la respuesta que le has dado a Marta. Muy muy noble.

Un abrazo.

AleMamá dijo...

Muy humilde tu respuesta a Marta, Fernando, como siempre.

Tu no viajas mucho, pero nos tienes a nosotros que somos un buen termómetro para este tipo de cosas.

Un abrazo

Fernando dijo...

Querido Andy, es importante conocerse, en lo bueno y en lo malo, ya lo sabes. Entiendo que si das por bueno lo que han dicho los demás es porque coincide con lo que tú has estudiado sobre esta materia, ¿verdad?

Gracias, Alemamá, y gracias de nuevo por tu opinión anterior y por la página que enlazaste, está muy bien. Y sí, es bueno saber cómo viven los católicos de otros países las cosas que a nosotros nos parecen que son sólo de una forma.