domingo, 19 de abril de 2009

Las horas de los muertos

En el cielo y en el infierno ¿hay horas y semanas como las nuestras? El alma de un difunto, que no ve ni el sol ni la luna, ¿puede llevar la cuenta de los días que lleva salvado / condenado?

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Hace pocos días, frente a un portal cercano a mi casa, estaba aparcado el furgón marrón oscuro de la compañía funeraria de Madrid. A él se subían tres empleados, muy serios, con su traje de colores ridículos. Al pasar junto al furgón recé por el difunto que iba dentro, e hice un rápido cálculo: si murió hace dos horas, ya llevará una hora y cincuenta y ocho minutos en su nueva casa, sea el cielo, sea el infierno. Desde entonces, siempre que paso frente al portal, me acuerdo de él (o de ella, claro), y pienso: ya lleva dos días allí, ya lleva dos y medio, ya lleva tres, ... ¿Se habrá acostumbrado a su nueva situación o seguirá con la sensación de novedad?

Por la experiencia con algunos familiares míos difuntos sé que esto pasa rápido. Los muertos entran pronto en un tiempo difuso, sin distinción, porque como dejan de hacer cosas ya no tenemos puntos de referencia sobre ellos. Cuando un día nos llama alguien y nos dice "El lunes es el funeral por el 5º aniversario de la tía Josefina", nos quedamos sorprendidos: ¿ya hace tanto que murió?

¿Les pasará a ellos lo mismo? ¿Tendrán noción del tiempo que pasa, del tiempo que llevan ahí? La cosa es peor aún para ellos, pues no tienen una cuenta atrás (como en el servicio militar, como en la cárcel), no les queda un tiempo concreto sino toda la eternidad, qué vértigo.

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Benedicto XVI, es la Spe salvi, se distraía un poco del tema principal y daba su opinión sobre esto, en un tono de propuesta, de sugerencia: quizá la eternidad sea como un fogonazo, como un instante eterno, porque la idea de estar años y años metidos en el cielo, un día tras otro, una semana tras otra, durante siglos y siglos, puede resultar agobiante para nuestra cabeza.

8 comentarios:

alejops dijo...

Un instante eterno, qué bonito. Porque si no, acabamos como Unamuno, que decía que no quería ir al cielo porque iba a ser un aburrimiento. No, es más razonable pensar que no hay ni espacio ni tiempo.

alejops dijo...

Perdona mi pesadez, pero es que justo hoy hemos hablado de algo parecido en clase. Según el profesor, podemos imaginarnos que estando con Dios sí que hay tiempo y espacio, pues Cristo ascendió con su cuerpo, que ocupa espacio. Lo que pasa es que serán un tiempo y un espacio distintos a los nuestros.

Fernando dijo...

Querido Alejops:

Es como cuando Jesús responde a los saduceos y les dice que en el cielo no estarán casados, sino que serán como ángeles. Siempre me he preguntado que querrá decir eso. Si un casado se muere ¿no "ve" al alma de su esposa? Y si la "ve" ¿no tiene con ella una simpatía especial? Son preguntas algo infántiles, quizá, que derivan de cuando de niños nos pintaban el cielo como un lugar, como un jardín lleno de nubes.

De esto venía mi duda sobre el tiempo de los difuntos.

alejops dijo...

Querido Fernando,
por tercera vez vengo a dar la lata. Sólo te quería responder a tu pregunta, creo que ese sacerdote fue entrevistado simplemente por su especial testimonio. Le han entrevistado "solo" por eso (que ya es mucho).
Saludos (te prometo que hasta la siguiente entrada no vuelvo) :)

Ramón_Lozano dijo...

Comparto lo dicho por Benedicto XVI. Alguna vez he pensado sobre ello y efectivamente la eternidad parece demasiado larga con nuestros parámetros terrenales. Quizás sea como un fogonazo.

También es cierto eso de que el tiempo pasa muy rápido y los aniversarios de muerte se suceden con tal rapidez que sorprenden. Además cuesta saber hace exactamente cuántos años murió Fulanito y hay que buscar hechos de referencia.

Saludos

teka dijo...

¡Que vértigo!

Juan Ignacio dijo...

Qué interesante. Cuando lea la Spe Salvi me detendré allí. Seguro Benedicto esta incentivando a que los teólogos piensen más en esas cosas...

maria jesus dijo...

Yo tambien me lo he preguntado, las respuestas que me han dado es que la eternidad es atemporal, que siempre es presente y no se que mas, que no se entiende. Lo cierto es que al final todos nos vamos a enterar de como es, así que,esperemos