De septiembre a enero estudié el Catecismo, y al hacerlo cometí dos errores:
Primero: Estudiarlo no para ser mejor cristiano o por curiosidad intelectual, sino para redactar entradas en este blog.
Segundo: En consecuencia, entender que debía escribir algo ingenioso sobre lo que leía, y que si no se me ocurría nada era mejor no publicar.
Vanidad de vanidades,
y todo es vanidad.
Rectifico y recomienzo, con la ayuda de Dios.
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5 comentarios:
Me alegro de tu rectificación, porque creo que efectivamente lo que pretendías era un error. En mi humilde opinión, precisamente cuando escribas para ser mejor cristiano o para ampliar tu conocimiento, entonces se te ocurrirán entradas magníficas. Pero sin pensar en ello.
Saludos
Rectitud de intención le han llamado y creo que la has tenido, pero tratar de conocer para servir y amar mejor es el motivo al que debemos llegar y rectificando nos acercamos.
Saludos, amigo. Ya estoy con las maletas casi listas para partir el viernes.
(perdón, quería decir "cuando leas para ser...")
Pero siempre hay alguna buena intencion mezclada entre las malas...
O, al menos, Dios aprovecha esas falsas motivaciones para hacerte sacar algo bueno.
O, en el último caso, está lo que sirvió a los demás, porque al seguir la serie hemos visto cosas o bien que no sabíamos o bien que no recordábaos.
Así que si algún impulso te lleva a sacar alguna nueva entrada, no lo dudes.
Alejops, Alemamá, Juan Ignacio, gracias por estar ahí y por acertar a decir lo que hay que decir.
¡¡Gracias!!
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