Queridos amigos:
Seáis o no creyentes, quisiera recomendaros la lectura de la carta de Benedicto XVI sobre la bronca montada por el levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos de Lefebvre. Su lectura es breve (3 páginas) y fácil, y muy interesante porque no vemos sólo al Benedicto Pontífice o al Benedicto teólogo, sino también a Benedicto hombre, enfadado, triste, que escribe con gran espontaneidad, como si apenas hubiera corregido el texto:
“A veces se tiene la impresión de que nuestra sociedad tenga necesidad de un grupo al menos con el cual no tener tolerancia alguna; contra el cual pueda tranquilamente arremeter con odio. Y si alguno intenta acercársele –en este caso el Papa– también él pierde el derecho a la tolerancia y puede también ser tratado con odio, sin temor ni reservas”.
El Papa trata tres temas. Primero, ante quienes le acusan dentro de la Iglesia de que el levantamiento de la excomunión es un paso reaccionario, contrario al Concilio Vaticano, aclara que esta gente sigue viviendo en el error (asunto “doctrinal”), que no se podrán sentir dentro de la Iglesia hasta que acaten el Concilio y el Magisterio de los Papas posteriores, y que la medida levantada (“disciplinaria”) no pretende darles la razón, sino animarles a reconsiderar su error. Segundo, ante quienes le acusan de haber dado prioridad a este asunto frente a temas más urgentes, recuerda que aquí hay metida mucha gente (la enumera: 491 sacerdotes, 215 seminaristas, ...) por la que hay que tener celo y que, además, hay que cuidar las “reconciliaciones pequeñas y medianas”, no sólo las grandes (ecumenismo). Tercero, que efectivamente fue un “desacierto” no haber investigado las opiniones previas de los obispos, y en concreto de Williamson sobre la negación del Holocausto, lo que ha llevado a una gran controversia, muy dolorosa para él: ”Me ha entristecido el hecho de que también los católicos, que en el fondo hubieran podido saber mejor cómo están las cosas, hayan pensado deberme [será “que debían”] herir [me] con una hostilidad dispuesta al ataque”.
Es hablando de este último asunto donde Benedicto tiene una salida que me ha parecido graciosa, aunque a lo mejor él la escribió sin ironía, enfadado:
“Me han dicho que seguir con atención las noticias accesibles por Internet habría dado la posibilidad de conocer tempestivamente [= “oportunamente”] el problema. De ello saco la lección de que, en el futuro, en la Santa Sede deberemos prestar más atención a esta fuente de noticias”.
Recemos para que todo le vaya bien en el viaje a África.
martes, 17 de marzo de 2009
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4 comentarios:
No la he leído :(
Gracias por el resumen
La habia leído, pero le he sacado más miga contada por tí.
Tendremos que cuidar las entradas, no vaya a ser que un día caiga la Santa Sede por nuestros blogs
Me pregunto, Fer el Papa corrige sus escritos? tengo mis dudas a veces, aunque en honor a su investidura no debería existir en mí esa sombra que es la duda.
Me gustaría que escribas alguito sobre el viaje a Africa y sobre sus dichos.
Un beso
Alemamá, anímate, apenas son 15 minutos.
María Jesús, es verdad, deben de tener un sistema potente, con tanta gente conectada.
Alma, supongo que sí, que el Papa repasara 100 veces sus escritos para que no haya ni una coma equivocada. Por eso, me hizo gracia esta carta, que muestra su estado de ánimo con gran espontaneidad, algo no habitual en los Papas, como podemos hacer cualquiera de nosotros al escribir un post, por ejemplo.
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