viernes, 6 de marzo de 2009

Jesús de Medinaceli

Primer viernes de marzo: multitudinario besapiés de Jesús de Medinaceli.

Jesús de Medinaceli no es el patrón de Madrid, pero como si lo fuera. Su basílica, regentada por los padres franciscanos, está muy cerca del Museo del Prado. Todos los viernes se puede subir a besar el pie de Jesús, que vive encerrado en una especie de gran jaula dorada de elegantes barrotes, muy arriba, en la pared tras el altar. Pero es el primer viernes de marzo cuando van grandes multitudes, pues se supone que es ese día (es decir, ayer) cuando concede más milagros: Jesús es bajado de su alta jaula al nivel del altar, se pone a nuestro nivel, como en la Encarnación.

Los padres franciscanos cuidan que todo esto no degenere en superstición: durante todo el día, ya desde la madrugada del jueves al viernes, va habiendo Misas cada media hora, pare evitar que todo se quede en el culto a la imagen, muy importante pero insuficiente, claro. Cuando llegué anoche, a las 8, estaba siendo la oficiada por el Cardenal de Madrid, monseñor Rouco, y había tanta gente que tuvieron que cerrar las puertas de la nave. Bendito sea Dios. También hay confesores todo el día.

Para besar el pie hay tres entradas: la de la Casa Ducal (de los Duques de Medinaceli, supongo) y los esclavos de Jesús; la de las peregrinaciones, que vienen no sólo de las parroquias y los pueblos de Madrid, sino también de las provincias vecinas (Toledo, Guadalajara, ...); y, sobre todo, la de la gente normal, que hace cola durante horas, ya desde la madrugada anterior y hasta bien entrada la madrugada del viernes al sábado. Ayer Jesús se apiadó de ellos, y no hizo el frío de otros años, sino una noche suave, tibia. La caminé en sentido contrario, 11 manzanas (cuadras) hasta el final, en la calle Atocha, unas 4 o 5 horas hasta llegar al pie de Jesús, mucha más gente que otros años, la crisis ahoga. Entre ellos, había hombres de mi edad o chicas jóvenes, solos, pensativos: ¿serían parte del millón de parados nuevos de este año, que vienen aquí como última solución?

5 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Interesante historia que incorporamos a nuestros conocimientos (...no, yo nunca he ido a Madrid, pero me contó Fernando que...).

Fernando dijo...

Jejejé, igual nos pasó a nosotros, entre otras cosas con la votación aquella del impuesto agrícola: "no, yo nunca he visto una sesión del Congreso argentino, pero me contaron Juan Ignacio, la hermana Josefina y otros amigos que ...".

maria jesus dijo...

La señora que estaba la primera para entrar, tenia setenta y tantos años y estaba haciendo cola desde hace una semana, con la lluvia y el viento que ha hecho estos dias.LLeva cuarenta años haciendo lo mismo.

ALMA dijo...

Lindo, bellísimo lo que contás sobre Jesús de Medinaceli. No conocía la historia. Espero se haga el milagro que no haya mas gente sin trabajo y los que lo perdieron, que se abran nuevos horizontes en el mundo laboral


Un beso

Fernando dijo...

María Jesús, no sabía lo de la mujer de 70 años, yo ví algunas muy viejas, ya por la noche, y me parecieron muy admirables, pues yo no aguantaría ni una hora.

Alma, me alegro que te gustase; y, sí, esperemos que Jesús haga un milagro con el paro, porque cada mes hay 200 mil parados más, un mes tras otro, y nadie parece saber cómo frenar esto.