Hay una parte de tu vida que es de verdad
y otra que no lo es.
Dos hombres trabajan en la oficina por la mañana,
dos hombres ven la televisión con su familia por la noche.
Uno de los dos, en la oficina, piensa: "Ojalá ya estuviera con mi mujer apoyada en mi hombro, con mi hijo apoyado en mi estómago, con mi hija tirada en el sofá, comiendo cacahuetes, riéndonos con el programa tonto de la tele, haciendo chistes, en vez de estar aquí perdiendo mi vida".
El otro, frente a la televisión, con su familia, callados, piensa: "Ojalá ya estuviera en la oficina, solucionando problemas, superándome, haciendo el trabajo de una forma que asombra a los demás por su perfección, lleno de ideas y de energía, en vez de estar aquí perdiendo el tiempo".
viernes, 11 de septiembre de 2015
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5 comentarios:
También puede ser que se trate de las dos caras de una misma moneda ... todo el mundo envidia lo que no tiene o no sabe apreciar lo que tiene.
Buen Domingo Fernando!
Un gran dilema humano. Y en la elección casi siempre perdemos algo.
Lo describes perfecto.
Así es, Tomae, aunque tengamos esa impresión al final todo es importante en nuestra vida: lo que nos gusta y lo que no nos gusta.
Así es, Ojo Humano, elegir es renunciar. Es una lástima pero es así. Gracias.
Que tema, Fer!!!! Estar rodeado de una multitud y sentirnos solos o estar solos y sentirnos acompañados. Cual es la verdad? que nos hace felices? el afecto o el trabajo? Instalada la duda, luego de leer un bien plumeado post.
En el post "Moscú" había dejado un comentario, en que lugar de la ciber nube se habrá perdido?.
Eres muy amable, Alma. La respuesta es que no todos somos iguales: unos son más felices en compañía de los demás y otros estando solos, en su trabajo, en su lectura, en su cocina.
No sé qué pasó con el comentario de Moscú, pues no hay nada pendiente. Si tienes un minuto puedes volver a ponerlo (más o menos).
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