En la oficina he guardado durante años los sobres de envío múltiple que me llegaban, esos con muchas casillas en que pones el nombre del destinatario para que a su vez él lo envíe a otro. Decido dejar de almacenarlos y los voy sacando para que vuelvan a usarse. Al ver el remitente vuelven a mi vida funcionarios que ya se jubilaron o se murieron hace años.
En el autobús va un hombre totalmente ciego. Se le acercan dos niños que le recuerdan que ya llega su parada: son sus hijos. El niño le coge de la mano, la niña le lleva el bastón. Charlan de lo que los chicos han visto durante el viaje y le ayudan para que no tropiece al bajar. Siento envidia.
El Ayuntamiento ha talado los dos árboles enormes que había frente a mi ventana. Pese a vivir en un tercer piso, cuando comía solo veía sus hojas, movidas por el viento, que me hacían compañía. Ahora observo el tejado nuevo de la casa de enfrente.
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8 comentarios:
tres hechos cotidianos, que has convertido en grandes
Puf puf puf os van a dejar sin árboles en Madrid, bueno, sin árboles y otras cosas...
La soledad a veces escuece¿eh? pues ya sabes donde estamos los amigos :)
Besos, muchos
No guardes sobres viejos, aunque te pongan melancólico, que sigan su ruta, que no se detengan, como la vida.
Que lindo lo que cuentas del Sr. ciego. Seguramente sus hijos lo quieren mucho y tratan de hacerlo ver sus vivencias a través de sus relatos. Siento al igual que vos una sana envidia.
Me duele cuando talan un árbol, pero a veces es dolorosamente necesario. Tal en un tiempo escribas un post sobre los nuevos árboles, tal como ya los has hecho con otros arbolitos.
Ayyy la soledad!!!! a veces la disfruto, otras me duele.
Qué amable, Tomae.
Gracias, Luisa. Y a ver si la nueva alcaldesa Carmena guarda el hacha de talar árboles, es algo importante.
Ésa fue la decisión que tomé con los sobres, Alma. Y, sí, seguro que plantarán nuevos arbolitos, pero pasarán años hasta que lleguen a la altura de mi piso 3º. Vamos a tener una nueva alcaldesa, de izquierdas: quizá sea más respetuosa con la vegetación de Madrid.
Ciego y solo sería atroz.
Ay, árboles amigos, ¿que mal hacen para que los corten?
Qué bien relatas esos momentos, gracias por animarte a escribir en beneficio de los lectores, nosotros y los que vendrán.
Ahora no recibo más de esos sobres, pero cuando los recibía les hacía unos dibujos ocultos entre remitentes pasados y los volvía a enviar.
Trolling de sobres corporativos, es un deporte de riesgo.
Muy bueno, como siempre.
Gracias, Ojo Humano. Como ya he dicho, vamos a cambiar de alcaldesa, a ver si la nueva es más respetuosa con los árboles.
Hummm... Eso es peligroso si uno dibuja tan bien como tú, Javier, seguro que te reconocen y te pillan.
Gracias como siempre, Ignacio.
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