Manifestación en Madrid contra el aborto.
Tiene un tono festivo pero yo voy sin ninguna esperanza. Sólo me mueven el sentido del deber y la solidaridad con tantos embriones sin futuro.
Fotos terroríficas de fetos troceados. La mejor pancarta: "Las mujeres merecen algo mejor". Hay, en parte, un aire religioso: sacerdotes jóvenes con alzacuellos, banderas del Vaticano o de España con el Corazón de Jesús, una pancarta que proclama "el aborto mata el cuerpo, el pecado mata el alma".
Sólo hay algo divertido: la gente joven y guapa, con chalecos brillantes, que pasan con una hucha pidiendo euros para pagar los gastos.
Admitámoslo: no había mucha gente. Al final toda la manifestación estaba comprimida entre la Cibeles y la Puerta de Alcalá. Nada que ver con las que hubo -en el mismo lugar- en los años de Zapatero, cuando aún esperábamos que algo pudiera cambiar.
Me voy cuando empiezan los discursos.
Hace frío.
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7 comentarios:
Joer, pues sí que eres tú pesimista. A ver si va a ser que te sentó mal el conejo, o la tormenta que sigue sonando. Le pediré al Cristo de Medinaceli por todos esos niños que matarán.
Entiendo tu desánimo. Yo misma he estado en Madrid en las ocasiones anteriores. Desayunando esta mañana o ayer me preguntaba la verdadera razón de por qué no acudí a la cita. Pura economía, me dije. Aunque supongo que subyace el cansancio. Pero lo que está claro es que no podemos cansarnos, hay que seguir removiendo conciencias, ayudando a las mujeres que lo necesiten, pidiendo un cambio de política, rezando, animando a las generaciones que vienen detrás nuestra.
Besos, muchos.
Aquí ni eso se hace...
Como dice Luisa...joer...
Sólo creo en los casos aislados, Luisa: en los voluntarios aislados que se plantan en la puerta de una clínica y convencen a 1, a 2, a 3 mujeres aisladas para que sigan adelante. Sólo creo en eso, sólo le pido a Dios por eso.
Tenéis que tener cuidado, Ojo Humano: en esto y en todo Chile puede empezar a recorrer el camino hacia abajo que comenzó España hace ya muchos años.
Adelante con el embarazo, quería decir, Luisa.
Yo pienso más como tú, Fernando, no he visto que se hayan arreglado casi nunca las cosas porque una multitud se reúna y manifieste su forma de pensar en contra de algo.
Sin embargo, si se dieran más charlas de las que se dan en institutos y universidades y se mostraran las pruebas y los resultados de esos embarazos interrumpidos.... si nos fuéramos a hablar con cada chica de catorce años que entra en una clínica abortiva y vieran con sus ojos lo que le iba a pasar a su hijo, puede que con un poco de suerte, alguna cambiara de opinión.
Besos apretaos, Fernando.
Comparto lo expresado por Yeste L. Quizás con mas educación, en todos los ámbitos y con un lenguaje que llegue a todas las personas de diferente nivel intelectual, tal vez se podrían ver los logros de estas campañas en un plazo relativamente corto.
En general estas marchas son resistidas por unos, poco apoyadas por otros y no llevan a nada. Una pena.
Coincido 100% con tu comentario, Yeste.
Y con el tuyo, Alma.
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