viernes, 13 de marzo de 2015

Blogs, niñez

Paseo por nuevos blogs. Algunos tienen posts inmensos, de 10 o 15 párrafos largos. Siento que a veces estamos muy solos.

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Qué absurdo eso de creer que el pelo largo te hace más joven. Al final comprendo mi error y voy a la peluquería.

Como siempre, voy a la peluquería de mi niñez, en el barrio de Argüelles. El dueño es el hijo del peluquero de entonces. Hablamos de política. Luego paseo por los mismos sitios en que estuve de niño y de joven. Es algo impresionante para ante una tienda o ante un portal y pensar "acá, exactamente acá, estuve hace cuarenta y cinco años, con mi padre". Todo son recuerdos: en esa casa vivían los hare-krisna; allá hubo un desalojo por una (falsa) amenaza de bomba, todos los vecinos en bata; en esa tienda estaba la papelería elegante donde compraba mi abuela; ahí discutía con mis compañeros del colegio sobre religión.

Me imagino a mí mismo, de niño, pensando cómo sería mi vida a los cuarenta y nueve años. Doy gracias a Dios: mi vida es mucho mejor de lo que yo -niño pesimista, joven pesimista- imaginé. Hasta soy feliz, pese a todo.   

4 comentarios:

ALMA dijo...

Hay gente que escribe post larguísimos y al llegar al final, hay que volver a releer para entender la idea conductora.
En cambio los que hace un tiempo transitamos estos caminos (en mi caso personal) aprendimos a ir a la idea concreta, contando con la complicidad de los lectores.

Preferencia personal : pelo largo ( sin exagerar), a cualquier edad.

Lindo eso de volver a los lugares de la infancia. A veces encontramos olores, sensaciones y recordamos a quienes estaban con nosotros. Es algo diría yo necesario.

Rescato que sos feliz!!!!!! Que no es poca cosa.

Buen fin de semana.

Jorge P dijo...

En mi (aún más temprana) juventud lo llevaba más corto, por eso a mí también me suena extraño el tópico: pelo largo = juventud. Lo cierto es que mi mujer me recuerda cada vez me corto el pelo, que largo queda mejor.

Por otro lado, contar algo (interesante) en pocas líneas es un arte, el ars del verdadero blogger, al que algunos (todavía, espero) no alcanzamos.

ojo humano dijo...

Acá los jóvenes y no tanto se rapan la cabeza a los lados y se tiñen del color de su gusto. Creo que uno tiene que andar cómodo por la vida.
Me gusta mucho la variedad y los accesorios. Y sí, una excelente declaración "soy feliz", le hace honor al Padre que tienes.
Por cierto, he estado en ayuno de noticias y de internet por algunos días, me he sumergido en la historia de la Iglesia...vaya tarea. Ahí voy, caminando por los siglos a gatas.
Un abrazo.

Fernando dijo...

Así es, Alma: nunca hay que olvidar que los demás no leen sólo el blog de uno, sino muchos más, no hay tiempo para rollos. Y gracias por ser feliz con mi felicidad.

Es algo importante, Jorge: los demás leen varios blogs y a lo mejor no tienen tiempo para estar leyendo 20 minutos cada uno. Y creo que es un arte que se consigue pronto. Bienvenido.

En Madrid la gente roza el ridículo, Ojo Humano: colores violetas, verdes, y no sólo los hombres. Y gracias por compartir mi felicidad.