miércoles, 16 de julio de 2014

Vejez, Usted, Memoria, Capote

De repente me he hecho viejo: el Rey de España y el jefe del Partido Socialista son más jóvenes que yo.


Voy al médico. Él me trata de "tú", a mí me sale tratarle de "usted", intento el "tú" para no ser distante, acabo volviendo espontáneamente al "usted", él nota mi incomodidad, intenta usar el "usted" pero acaba en el "tú".


Voy en Metro. En cada estación recuerdo algo feliz o especial que me ocurrió en ese barrio. "Aquí estaba en la piscina y empezó una tormenta de verano". "Aquí fui con N. a aquel restaurante alemán que ya cerró". "Aquí saludé a la famosa actriz C." Comprendo que mi vida ha sido buena.


Acabo mis lecturas de Truman Capote, es hora de pasar a otro autor. Me han gustado mucho "Desayuno en Tiffany´s", "A sangre fría", "El arpa de hierba" y "Otras voces, otros ámbitos" (las dos últimas son autobiografías noveladas de su niñez). Lo demás me ha parecido olvidable.

9 comentarios:

Ignacio Trujillo dijo...

Ya barruntabamos algo cuando los futbolistas, los toreros, los actores famosos empezaron a ser cada vez más jóvenes apenas sin darnos cuenta...

ojo humano dijo...

¿Viejo?, ¡Mi God!,
tengo una amiga que va por los 87 y memoriza el Apocalipsis(ver aquí: http://palabrabreve.blogspot.com/2010/10/homenaje-la-palabra-total.html
¿Y qué decir de N. Parra que con sus 99 está aprendiendo Mapudungún?
Perdóname, estás en el corazón de la vida, puedes irte hasta ¿Portugal?

Fernando dijo...

Así es, Ignacio, pero lo de estos dos es depresivo para mí, en esos cargos ya habrá siempre gente más joven.

Jajajaja, Ojo Humano, ¡¡incluso a Andorra!! Y sí, es grande la gente que sigue inventando metas nuevas a esa edad, una conocida mía empezó una carrera en la universidad con 70 años.

Luisa dijo...

Y hoy...¿de qué color es tu camisa? :)
Tu no eres mayor, sólo vas adquiriendo experiencia :)
Besos, muchos

Fernando dijo...

Azul esperanza, Luisa,
esperanza de que me dejen en paz en el trabajo,
esperanza de que la tarde vaya bien.

ALMA dijo...

El tiempo pasa,
nos vamos poniendo viejos,
el amor no lo reflejo, como ayer,
en cada conversación,
cada beso, cada abrazo,
se impone siempre un pedazo de razón.
Pasan los años,
y como cambia, lo que yo siento,
lo que ayer era amor,
se va volviendo otro sentimiento.

(Pablo Milanés)

Fernando dijo...

Qué bonito, Alma. Muchas gracias por traer un texto así.

Anónimo dijo...

Buenos días Fernando. Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres. Apunto, novelas pendientes para la eternidad: Las de Capote. Un abrazo.

Fernando dijo...

Yo creo que te gustarían, NIP, aunque su perspectiva esté bien lejos de Dios. Pero hay una compasión general por los personajes que creo que te agradaría.