Veo dos palomas muertas, quizá por el calor.
Una flota en la fuente del Parque del Retiro que rodea a la estatua del general victorioso. El sol pega fuerte en el agua. Pareciera una bañista haciendo el muerto en una piscina de ricos.
La otra está apoyada formando una hipotenusa con el suelo y la pared de la Caja de Ahorros, como si un francmasón compasivo la hubiera puesto en esa extraña pose ritual. Algunas hormiguitas diminutas se pasean arriba y abajo, buscando las partes más blandas. Nadie la tocará, nadie la echará a la cercana papelera. Su cabeza apunta a la Caja, como acusándola de algo siniestro.
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6 comentarios:
¿Adónde van los pájaros que mueren?
¿Mi amor de pájaro, si muere, dónde irá?
Yo pienso que ha de retornar,
por el silencio de la flor,
en la ternura de los niños
y en las cosas que amo yo.
(Adonde van los pájaros cuando mueren - Canción - Chango Nieto)
Gracias, Alma, el texto es muy bonito y parece hecho a propósito para mi post.
Buenos días Fernando. La que flota parece un parte de la situación a la que ha llegado el ansia de Libertad cubana al pie del victorioso bronce, la segunda... ¿Hay francmasones paseando por El retiro?
Un abrazo.
Ah, las palomas, toda una historia.
Amadas, odiadas (¿cómo se puede odiar un ave?), son dignas de un estudio fascinante.
Buen post, breve y descriptivo.
-Por cierto-, qué linda la canción de Alma.
Gracias Fernando y gracias Ojo H.
Bueno, NIP, no olvides que ahí está la siniestra estatua dedicada al Ángel Caído: a partir de ahí, puedes encontrar de todo, hasta palomas flotando en el agua.
Así es, Ojo Humano, fue un acierto la elección de Alma.
Gracias de nuevo, Alma.
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