Desde hace meses mi lema es "tirar cosas": sobran la mitad de mis libros, la mitad de mis cosas, la mitad de mi ropa.
Deja de funcionar el aspirador. Al parecer se abrasó por dentro. Lo llamo "aspirador místico" pues lo consume un fuego interior que no vemos desde fuera.
Ayuntamiento de Madrid: había un servicio mensual de recogida de trastos viejos, casa por casa; crearon una tasa nueva de basura que incluía ese servicio; subieron la tasa; suprimieron el servicio mensual de recogida de trastos viejos; ahora lo tienes que llevar tú a los "puntos limpios".
Espero el autobús con mi aspirador. Temo que el conductor no me deje subir. Rezo: "Jesús, que no me enfade". El autobús va vacío y no pasa nada.
Punto limpio: la primera vez que fui pensé que habría un funcionario revisando lo que tiras, clasificándolo, tomando tu nombre. Pero no es más que un patio con grandes contenedores. Puedes matar a alguien, trocearlo y tirarlo ahí.
A la vuelta, ya libre, vuelvo en Metro. Es -curiosamente- la estación de Buenos Aires. En la entrada hay un poema de Borges que siempre me gusta leer:
"Me sabe a cuento
que se fundase Buenos Aires,
la juzgo tan eterna
como el mar y el viento".
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13 comentarios:
Pues casi mejor que no haya un funcionario allí. Imagínate por un momento que llegas con tu cadáver troceado y tienes que empezar a dar explicaciones. ;-)
Suponto que los puntos limpios serán iguales en todas partes, un vigilante en la casilla de entrada y una vez dentro, indicadores de los contenedores y ya tú buscas el que te interesa.
Fernando, eres una cajita de sorpresas, !a ver, esas ideaaas!
¿No habrás dejado tú el muerto, no?
Besos.
Aquí no se alcanza a llevar nada a algún contenedor. Coloco "cualquier cosa" en la puerta y a la media hora alguien se la llevó. Los libros vuelan, lo mismo que las revistas. Entremedio le coloco algún folleto (con toda intención, lo confieso) con versos de la Biblia, alguno puede llegar al centro y hacer lo que Él espera.
Por cierto, podría sacar un muerto y se lo llevarían...y nunca ves a nadie, no sé cómo lo hacen.
Ayyyy con lo del cuerpo en la basura. Por este ultimo tiempo se esta ventilando aqui en Buenos Aires el caso del portero o encargado de edificio (no se como lo llaman alli) que aparentemente es quien mato a una jovencita y la arrojo a la basura, con la intencion que nunca aparezca. El cuerpo llamo la atencion en la planta de transferencia de los desechos, porque le toco una mesa manual de separacion de basura. Si hubiese seguido el curso habitual, nunca se conoceria el destino de la nena.
¡Oh, el aspirador místico, qué genial nombre!
(Qué curioso, nunca recé para no enfadarme).
Bueno, Paterfamilias, con el cadáver o con el aspirador: "¿puede acreditar su compra, el pago del IVA, su uso correcto durante estos años?". Con suerte te harían pagar una tasa.
El muerto es el aspirador, Yeste, sentí que enterraba a un familiar, tras tantos años de leal servicio.
Los libros puede ser útil dejarlos en la calle, Ojo Humano, pero dejar un aspirador abrasado por dentro sería una cosa incívica. Me pareció mal, la verdad.
Terrorífico caso, Alma. España no se queda atrás en el capítulo de barbaridades, el juez investiga el estrangulamiento y abandono del cadáver de una chica, los principales sospechosos son... ¡sus padres!
Vos sos un santo y yo un pecador, Juan Ignacio, sobre todo en el pecado de la ira.
¡Lo que no te sobra es ni media palabra!
Suscribo lo de Juan Ignacio.
Me ha encantado este post por muchas cosas. Que termine citando a Borges es una de ellas.
Qué amable, Nodisparen, gracias.
Hummm... Pensé que la cita iba a tener más éxito, Inmaculada, a mí me encanta.
Pues eres muy cívico tú, porque mira que tener que ir en bus al punto limpio...digamos que no lo ponen fácil.
Besos
Así es, Luis, mucha gente lo tiraría en la esquina, pero a mí me da apuro.
También podías trocear al autobusero... no, mejor no.
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