jueves, 17 de enero de 2013

Viajeros

Hago un viaje largo en Metro por Madrid. A mi lado hay 8 asientos. Llevo la cuenta de lo que hacen los viajeros, tanto los del inicio como los que les van sustituyendo.

3 leen libros. Libros enormes, pesados, que han de ser sostenidos con las dos manos. ¿No sería más lógico llevar libros delgados, fáciles de manejar? Deduzco que son viajeros habituales -no como yo- y que no quieren estar cambiando de libro cada pocos días.

3 leen libros electrónicos, esos que son como pequeños ordenadores. Les admiro por lectores y por modernos, pues yo me he quedado anclado en los de papel.

Sólo 1 (una chica fea) lee un periódico. Hablo de uno de esos gratuitos, delgados y malos, que te dejan los dedos llenos de tinta. Nadie lee ni leerá uno tradicional, serio, ni tampoco en el resto del vagón. Quizá eso explique la crisis de la prensa española y los despidos de periodistas.

4 van pensando, sin hacer nada. Les quiero enseguida, son como yo.

5 (jóvenes y mayores) van tecleando muy deprisa mensajes en sus teléfonos móviles. Pese al "no juzguéis y no seréis juzgados", les odio: me parecen frívolos. Pronto recuerdo que algunos buenos posts que he leído fueron escritos desde esas maquinitas, según aclaraba su autor. Dejo de odiarles: quizá sean blogueros escribiendo posts.

16 comentarios:

Miriam dijo...

¿Ninguno iba hablando con un amigo o familiar?
Hace años me tocó trabajar a 45 minutos de Bcn; me desplazaba en tren.
El volver a casa, tarde, oscureciendo, creaba un clima especial de camaradería y cierta complicidad entre los poquitos que ibamos en el tren. Era especial

ojo humano dijo...

Jajaja, me has alegrado el día con tu "odio" y eso de la "chica fea" (eres malito, mira tú).
Lo que es en Chile, y vaya que es triste, NADIE lee, todos van enchufados a la música o mirando el vacío con cara de "odio este país", si es que pudieron subir al carro, yo un día intenté ir por esa vía y apenas logré poner los pies a la entrada y de ahí no pude ni moverme. Nuestro Metro es un hervidero, literalmente ahora que andamos por los 34-35 grados (a la sombra).
Gracias por el post, de verdad, me ha encantado.

ALMA dijo...

Me gustan los libros de papel, pero debo reconocer la practicidad del libro electrónico, a la hora de cargar la cartera o la mochila

A través de mi teléfono móvil, suelo leer "En Madrid" mientras viajo en el antiquisimo subte (Metro) de Buenos Aires y a través de ese mismo teléfono, a veces saco fotos o escribo en mi Almacen, donde un tal "Fernando" se acoda en el mostrador a leer mis rudimentarias historias.

Curioso post de odios y amores, Fer

paterfamilias dijo...

¡Vaya!, me he sentido odiado y recordado al leer tu entrada. Quizá sea un presuntuoso, pero me he acordado que yo había hecho una entrada en uno de estos viajes y tú comentaste acerca de ello.

Fernando dijo...

Eran túneles antiguos, Miriam, de la linea 1, muy largos, supongo que no tendrían cobertura para hablar. Menos mal.

Tremendo lo del "odio a este país" y tremendo lo de los 45º, Ojo Humano: en Madrid uno está deseando llegar a la estación y entrar, pues en la calle hace temperaturas de 5º.

Eres muy amable, Alma. Ojalá yo pudiera escribir un post la mitad de bueno que el que tú hiciste de tu viaje por Buenos Aires, el día de la tormenta.

Por ahí iba la cosa, Páterfamilias. Reconozco que los de mi vagón no tenían cara de escribir posts sino las típicas bobaditas adolescentes.

Juan Ignacio dijo...

"¿No sería más lógico llevar libros delgados, fáciles de manejar?"

Jamás pensé en eso. Es que si leía en los viajes era para seguir leyendo el libro que ya estaba leyendo y que quiero seguir leyendo. No podría elegir un libro solo porque es liviano para llevar en el viaje.

Fernando dijo...

Pues parece que el viajero medio del usuario del Metro de Madrid aplica esa misma lógica, Juan Ignacio.

Unknown dijo...



No viajo en metro, lo hago en autobuses pero de todas formas, soy malísima para leer en movimiento...me mareo.

Me gustan los libros en papel, aunque es comodísimo hacerlo en uno de esos "aparatitos" de los que hablas, jaja...sigo prefiriendo el papel y también me gustan los libros voluminosos, me dan rabia que se terminen tan pronto, soy rápida leyendo y es verdad, no me gusta cambiar tan a menudo de libro, así los que compro o me regalan, como ya lo saben, no me regalan relatos cortos.

Me sorprendes, de vez en cuando descubro un Fernando capaz de "odiar" y criticar la fealdad.

Me gusta descubrir nuevas facetas en tí.

Besos.

Ana dijo...

La primera vez que estuve en el metro de Madrid fue en Semana Santa, y es cierto lo que dices, pero según la hora otros van durmiendo. Me sorprendió como nadie mira a nadie, parecen robots y me pareció estar en otro mundo.

Un saludo.

Fernando dijo...

Gracias, Yeste, eres muy amable. Sí, todos tenemos nuestro lado violento, y yo no soy la excepción. Y los libros grandes están bien, pero me parecieron incómodos para viajar en Metro, ya ves qué frívolo.

Hola, Ana, bienvenida. Sí, es una de las veces en que se ve eso de que en la gran ciudad puedes estar muy solo aunque estés rodeado, cada uno va a lo suyo, puedes ir llorando que nadie te consolará.

Anónimo dijo...

Buenos días Fernando.
2-1 jeje, vosotros con maneras de segunda y nosotros, fuera de juego, añorando los partidos del Racing vamos de cabeza hacia el infierno.

Ayer el heroísmo del Policía Nacional Rubén en ese Metro me llena de esperanza.
Un abrazo.

Fernando dijo...

Ay, NIP, me alegré mucho por ti, pero parecía que con el cambio de entrenador el Dépor iba a dar -por fin- el salto adelante. En fin, mientras Osasuna y Dépor no se alejen de los otros, hay esperanza.

ALMA dijo...

Buen fin de semana y espero un nuevo relato con tu magnífica descripción de las vivencias del momento.



Te he enviado un mail



Fernando dijo...

Gracias, Alma, a ver si puedo contestarte ahora.

Ajovin dijo...

Estoy seguro que lo de "chica fea" es casualidad, que no se contagia por leer el 20 minutos.

Pero tienes toda la razón, es así. Perfecto.

Fernando dijo...

Espero que no, Ajovin, porque en Madrid lo lee mucha gente, sería peligroso para la estética.

Siento no poder entrar en tu blog.