En la noche calurosa hay un insecto posado en la pantalla de la lámpara. Le golpeo suavemente para que vuele hacia la ventana, pero sube hacia la bombilla, se apoya, se abrasa, cae suavemente hacia el vaso lleno de agua y muere ahogado.
Tiro el cadáver por la ventana y lavo el vaso durante cinco minutos, con mucho jabón.
...
Me compro unos mocasines veraniegos. Los pies se me hinchan dentro. Me da miedo quitármelos durante el día, temo que luego no vuelvan a caber. A la hora de la siesta he de dormirme en el sillón, sin descalzarme.
...
Quedo con una amiga. En el sitio de la cita hay una tienda de espejos pequeños: para coche, para baños, para bolsos de señora. Veo reflejada mi imagen en 12 o 15 espejos. Qué gozo para el vanidoso, qué tormento para el humilde.
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10 comentarios:
Geniales tus historias de momentos. Me gustó mucho la de los espejos.
Qué amable, Ojo Humano.
Coincido con ojo humano.
Disfruto de tus momentos, parece que los viviera contigo. A mí me ha hecho gracia el del mosquito, jaja.
Besos
Ayyyy !!! el insecto era un mosquito? Aquí en la Provincia de Buenos Aires, a 300 km aproximadamente de distancia de la Capital Federal, hace muchísimo frio. A la "nochecita" como decimos aquí al momento en que aparecen las sombras luego de la entrada del sol, cierro las persianas del living de la casa y dejo a un mosquito distraído, del lado de afuera y se "suicida" a golpes contra el vidrio, queriendo entrar a disfrutar la calidez del interior de la casa... historias con puntos en común, mi querido Fer: la muerte del insecto y el vidrio (de tu copa y mi ventana).
Mmmmm si dormías la siesta, no podías disfrutar de la comodidad de otro calzado o la desnudez de tu pie?
Que bello!!!!! los espejos como en un libro de cuentos!!!!
Hummm... NO creo que a él le hiciera ni p... gracia, Yeste.
No era un mosquito, Alma, era un pobre animal inofensivo que pretendí que se fuera. Pero ya sabes que en verano, de noche, estos bichos tienden a la luz, en eso se parecen a nosotros. Comprendo que no dejaras entrar al tuyo, sería mala compañía. Y no me atrevo a quitarme el calzado ni para la siesta, crece tanto el pie que quizá luego fuera imposible volver a meterlo. Y, en fin, los espejos eran estéticamente hermosos, pero me perturbó mucho ver mi imagen 12 o 14 veces, con una basta.
Ni los de ® Raid podrían haber hecho mejor crónica sobre el Rest Insectur Pacem.
Hummm... No sé qué es eso, Tomae, pero gracias.
Fernando,
tomae nos ha dado el aviso de que no nos "recuerdas", por si acaso te dejamos este anuncio del que estamos seguros que te sonará.
Un Saludo.
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jajajajajajaja te imagino siesteando y con mocasines y mirándote en el espejo ... :)
Por favor, por favor, dime al menos que lo de los mocasines es metafórico...
Besos, muchos
Gracias, Raid, es el comentario más original que he recibido en 8 años de blog. Pensé que Tomae se refería a unas siglas o algo así.
Era literal, Luisa. Pero ya pasó.
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