martes, 22 de abril de 2014

Semana Santa en Jerez de la Frontera

La Semana Santa de Jerez es seria. Nadie grita "¡guapa, guapa y guapa!" a la Virgen que pasa. Los nazarenos van en silencio, sin hacer chistes.


La Semana Santa de Jerez es elegante. Los señores y los muchachos van de traje, con corbata negra. Las señoras y las muchachas van de traje oscuro o negro, alguna con peineta. Algunos Cristos y algún San Juan Evangelista llevan debajo de la túnica una camisa blanca, con elegantes gemelos en el puño.


La Semana Santa de Jerez es cómoda: basta con llegar unos minutos antes para ver el paso en primera fila.


Visitamos las imágenes en sus iglesias, antes de que salieran. Todas las Vírgenes tenían a sus pies un elegante ramo blanco en cuya cinta ponía "Partido Popular de Jerez".


Estalló una bombona de gas. Todos salimos corriendo. Vi cómo unas chicas se caían al suelo, pero no me paré a ayudar. Todo fue un susto breve.


El Sábado Santo no había procesiones y fuimos a Cádiz. Pasamos frente al consulado de la República Argentina, situado en la casa en la que murió el Presidente Rivadavia (calle Rivadavia, claro).

20 comentarios:

Luisa dijo...

Me has descolocado cuando has llegado a la parte del ramo del partido popular...de ahí hasta el final ni jotas oye, ni jotas :)
Debe ser que estoy cansada y ya no atino a estas horas.
El caso es que me alegro-hasta lo de la bomba-de que lo pasaras bien y disfrutaras de la elegancia de Jerez.
A mi es una zona que me chifla. Si yo pudiera viviría por allí. Caballos y vino jajaja
Besos, muchos.

Luisa dijo...

Upsss, borra uno :)

Luisa dijo...

En serio??
Fernando, te prometo que le doy una sola vez.
Borralos todos x fa y disculpa.
Voy a ver qué pasa con este...

ojo humano dijo...

Lo que es entre nosotros todo se ha vuelto vanal, mucha comida de mar, la gente se intoxica con mariscos, alcohol y mucho viaje a la playa, muchos accidentes y varios muertos. Santiago, una taza de leche, disfruté de la tranquilidad de las calles.
De ayuno, oración y retiro, cada vez menos. Una lástima que la prosperidad nos vaya cambiando...no para bien, realmente.

Fernando dijo...

Todo está ya en orden, Luisa. Y, sí, firmo tu comentario, a mí tampoco me importaría nada vivir ahí, me pareció una zona con mucha clase.

Igual que en España, Ojo Humano, cuando éramos un país más pobre la gente se tomaba más en serio la religión, ahora todo se ha vuelto en gastar, viajar, volver a gastar y volver a viajar; una lástima.

paterfamilias dijo...

No he estado nunca en la de Jerez. A mí me gusta mucho la de Sevilla, salvo esos gritos de "Guapa, guapa, guapa"

Fernando dijo...

Bueno, Paterfamilias, en Sevilla todo tiene gracia, incluso el "guapa, guapa y guapa".

Unknown dijo...

Mre alegro de que lo hayas pasado bien y te haya gustado Jerez.... es muy bonito...bueno, todo Cádiz tiene algo que engancha.

Lo de "guapa", no sé, no estoy segura, pero creo que a la única que se lo dicen es a la Virgen Esperanza Macarena y llevas razón, no creo que sean necesario esos gritos para que cada uno exprese su sentir.

También es verdad que la Semana Santa, al menos en Sevilla, al ser cada año mucho más numerosa y con más gente joven, el recogimiento de siempre ya no lo es tanto, siempre habrá personas que lo vivan con el recogimiento y respeto debidos y otras que vayan más por admirar las imágenes de la fiesta.

Besos apretaos, Fernando

Fernando dijo...

No sabía lo de la Macarena, Yeste, creí que afectaba a todas las Vírgenes de Sevilla. Un año que estuve ahí vi el paso de Macarena cuando ya amanecía, en la plaza en la que han hecho un mirador moderno horrible, y a esas horas la gente ya no estaba ni para gritar ni pá ná.

Unknown dijo...

Sí, llevas toda la razón, es la Plaza de la Encarnación, uno de los sitios con más solera del casco antiguo y se lo cargaron con el puñetero mirador conocido por el de "las Setas", a veces parecen que están tontos los de urbanismo.

A esa hora puede que no, pero unas horas después, casi a la entrada en su Basílica, se reactivan automáticamente y empiezan con sus gritos, que por otro lado, ya son míticos en Sevilla y con la Macarena.

Besos.

Juan Ignacio dijo...

Ah, si no gritan guapa no voy a ir nunca ese Jerez. Si alguna vez voy al sur de España lo mínimo que espero es escuchar un guapa a la Virgen...

Fernando dijo...

Ay, Yeste, cuando Macarena entraba en San Gil yo ya estaba dormido. Otro año será.

Harías mal, Juan Ignacio: el amigo con el que fui comentó que la de Jerez era la Semana Santa perfecta para conocer esta fiesta, sin los agobios ni los excesos de Sevilla.

Anónimo dijo...

Buenos días Fernando, ¡qué riqueza más grande tiene nuestra España a cada paso! El primer presidente de Argentina... del que nada sabía, he querido leer un poco de su biografía y entre las sobrinas que le robaban la plata, 100 años de perdón, y que no respetaron su última voluntad en la que pidió que no le llevaran a enterrar a la patagonia, casi se resume el sinsentido de la actual situación económica de una nación potencialmente tan rica. Un abrazo.

Fernando dijo...

Así es, NIP: debe ser que el Prócer intuía todo lo que iba a ocurrir y prefirió morir lejos, en Cádiz. La verdad: no me parece un mal sitio para hacerlo.

Ignacio Trujillo dijo...

Soy sevillano. Los gritos de guapa, guapa...a la Macarena y a la Esperanza de Triana son un espanto y una ordinariez que se pusieron de moda hará unos 30 años, en esos ochenta en que tanto se sacaron las cosas de quicio y que ahora han remitido. De hecho, gracias a Dios, yo hace años que no los oigo. Por lo menos por donde yo las veo. No sé si en algunos tramos continuan esos grupos de corraleras infames. Distinto es que alguien le grite un ¡guapa! a la Virgen espontaneo y sincero, pero eso es otra cosa.

Fernando dijo...

Ignacio, ya le dije a tu convecina Yeste que la última vez que vi a Macarena fue en la madrugada de la madrugá, y que la gente no estaba ya ni para gritos ni para aplausos. Me alegra, en todo caso, que todo vuelva a su orden.

Ignacio Trujillo dijo...

Suerte que no lo hayas escuchado, sí, te aseguro que es un espanto, y suerte que todo vuelva a su orden poco a poco...

Fernando dijo...

Me alegro, Ignacio.

ALMA dijo...

Ayyyy, yo había dejado mi humilde comentario, pero por alguna razón de la red que desconozco no quedó registrado.

En ese entonces decía algo como que me había impresionado tu relato y que se vive piadosamente la Semana Santa.

Aquí mucha, mucha gente llenó los templos y mucha, muchísima gente la utilizó para vacacionar y al preguntar como pasó la Semana Santa me respondieron: no me enteré!!!!!

A xtobefree le quiero comentar que Rivadavia además de ser nuestro primer presidente, y ser la calle mas larga, fue en la historia el personaje que inició muchos de los males que aún estamos padeciendo como país.

Fernando dijo...

Más vale tarde que nunca, Alma.

Igual ocurrió en España: mucha gente fue a la iglesia, sobre todo el Jueves Santo; hay gente que no va en todo el año y va sólo este día, el Domingo de Resurrección y en Navidad. Pero, como dices, mucha más fue la gente que se fue a la playa o al extranjero y no recordó que Jesús muere por nosotros.

Confieso que apenas sé nada de Rivadavia, Alma: me hizo gracia que muriera ahí, en Cádiz, y que ahora el edificio sea el consulado de tu país.