Poco a poco, todo va cerrando en Madrid.
Han cerrado la cafetería a la que a veces iba después de Misa del domingo, si quería andar un rato. Estaba en el cruce de dos grandes avenidas. Dos de sus paredes eran de cristal, a esa hora de la mañana entraba un sol fuerte, caía sobre la gente que leía el periódico del domingo mientras tomaban café o cerveza. El sitio hacía muchas variedades de pequeños bocadillos, yo veía cómo los elaboraban desde la barra en la que tomaba mi café.
¿Qué habrá sido de la camarera que llamaba a gritos al cliente cuando el pedido estaba listo?
Lo más divertido era si querías ir al baño: te daban una llave diminuta atada a una pieza de madera grande como mi mano, donde ponía "Caballeros" o "Señoras".
El café tuvo relación con dos posts de mi blog. Ahí fue donde vi la canción Lollipop de la que hablé aquí. Y saliendo otro día me encontré con la manifestación de los indignados, a la que se sumó la gente de mi barrio, camino del Congreso.
Este es un post simple: no quería que el cierre quedara en el olvido.
...
Esta mañana me he puesto tan triste oyendo las noticias que he tenido que cambiar a la radio musical.
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13 comentarios:
Lo que dices es tan dramático por lo que no se ve...los trabajadores cesantes, los locales vacíos, una parte de la ciudad y una pequeña o gran tradición interrumpida....la sensación de angustia por no saber quién es el que sigue. Es muy triste de verdad.
Ojalá todo pase pronto y Madrid vuelva a renacer.
Todo es triste, muy triste. Aunque leyendo el título podía haber sido peor: ¡creía que cerrabas el blog!
Es realmente triste.
"Poco a poco, todo va cerrando en Madrid". Uf.
Qué decirte...
Una pena.
Reza por nosotros, Alemamá.
Vaya, Páterfamilias, eso sería cerrar la válvula de escape que tengo, todo iría mucho peor.
Reza por nosotros, Juan Ignacio.
Rece por nosotros, hermana Josefina.
Pues aquí en Málaga está pasando justo lo contrario. Después de una racha en la que cerraban muchos comercios ahora estamos asistiendo a la apertura de un gran número de establecimientos de comida, especialmente heladerías y tiendas de cucherías y chocolate en el centro de la capital.
Está siendo un verdadero resurgir... y para mí una auténtica tentación, jeje.
Un abrazo.
Asombroso, Andy: cuando ya no pueda más de pena me cogeré el AVE y me daré un paseo por el centro de Málaga, para animarme.
A ver si es la Junta, repartiendo subvenciones...
A mi también me asustaste.
Por aquí lo único que abren son fruterías de paquistaníes y bares quebrados reabiertos por chinos.
Terrible lo que cuentas, muy triste, muy feo, pero es lo que estamos viviendo. Hasta cuando seguiremos angustiados por nosotros mismos o por nuestros conocidos o seres queridos!!! uffff.
Peero me hago eco del coment de Paterfam.. ni se te ocurra cerrar el blog... es muy grato leerte.
Buen finde y buen día el 1 de mayo
Buenos días Fernando. Es un drama cada puesto de trabajo perdido pero también lo es cada proyecto empresarial que se extingue. Muchos profesionales de la construcción han hibernado sus estudios. Despidiendo a los delineantes y auxiliares está en cursos, otras actividades, aficiones, etc con lo cosechado. El cierre de tantos comercios han hecho que no exista una calle en Pamplona sin un local que ponga "Se alquila". Un abrazo.
Igual que en Madrid, Nodisparen.
Gracias, querida Alma, siempre eres muy amable conmigo.
Que Dios nos ayude a salir adelante, NIP.
Seguro que la cafetería no imaginó que quedaría por siempre su recuerdo en un blog.
Acostumbrarse a que cambien las cosas, incluso lo que nos gustaría que permaneciera, no es tarea fácil
Lo malo es cuando cambian a peor, Miriam, como es habitual ahora.
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