Frío en Madrid. Aún debemos usar jersey. Extraño.
La rutina nos salva. Y la oración. Pero no mezcles ambos remedios: evita la oración rutinaria.
Amor: pensar qué hará el otro en este momento.
Todo pasa. Sólo queda Dios. Y el amor. Y los paseos por Madrid. Y algún libro. Y alguna película.
jueves, 7 de junio de 2018
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9 comentarios:
Qué bien, has regresado.
Me alegra saber que estás bien.
El frío pasará pronto y vendré un buen verano. Es verdad que todo pasa y es genial que así sea, ¿te imaginas que nos quedáramos en la misma estación por toda la vida?, horror si es invierno como aquí que hay temperaturas bajo cero.
La bendición que sabemos leer, conozco algunas personas que no, es muy triste.
Y POR SUPUESTO ¡¡¡el amor!!!, esa parte es la mejor ¿verdad?
Sí Fernando, también me alegro de leerte de nuevo y ¡Qué razón tienes!, Sólo queda Dios y con Él todo lo suyo permanece y es. Abrazos fraternos
Así es, Ojo Humano: es bonito que el invierno sea frío y el verano sea cálido, lo malo es que el calor no acaba de llegar, quizá Dios esté disgustado con nosotros (con razón).
Así es, Kim, sólo Dios basta.
Frío en Madrid y frío Buenos Aires!
La oración siempre tan necesaria
Inevitable, siempre pensamos que hace el otro o tratamos de adivinar sus hábitos
El amor a Dios SIEMPRE!
Los libros,mis amigos
Las películas mi distracción
Feliz de volver a leerte Fernando!!!!
Soy Alma.
Hola, Alma. Feliz de que sigas ahí, esperando. Quizá pronto vengan tiempo mejores. Mi vida va bien, espero que la tuya también. Gracias por seguir.
Frío invernal y política otoñal, Fernando, ¡Hay que ver cómo caen los ministros por Madrid!, como las hojas...
Abrazos fraternos
Gracias Fernando por tus palabras, siempre tan amable y generoso hacia mi persona. Un abrazo apretadito desde la gélida Buenos Aires.
Fernando, por estos días espero tus comentarios sobre el Mundial Rusia 2018!, jajaja. Saludos desde la gélida Buenos Aires.
¿preparando las vacaciones?... ¿Cantabria por Lunada tal vez?
Tiempos recios para la Iglesia. Comienzan los preámbulos de la Guerra, estrenados años treinta.
¿Cómo lo ves Fernando?
Abrazos fraternos.
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